“Extrañé mi pastel y los regalos que me dan mis compañeros de la escuela”, expresa tímida Yoselín González, quien al igual que millones de niñas y niños en México no celebraron el tradicional cumpleaños en las escuelas ni con sus familias completas, debido a la contingencia sanitaria por el covid-19, que mantiene en confinamiento a las personas para evitar contagios.
Sin embargo, la mamá de Yoselín, Alejandra Hernández, no quiso pasar desapercibido este festejo y como su local de juguetes y dulces –que se ubica en calles del centro histórico de la ciudad de Pachuca– tuvo que cerrar, “por la contingencia y sí, las ventas disminuyeron mucho a partir de que nos pidieron que cerráramos, casi en un 90 por ciento”. Se dio a la tarea de vender algunos de los juguetes por redes sociales, “y solo así, salimos para tener qué comer”.
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Recuerda que el año pasado vendió casi todo el producto que tenía y logró hacerle la fiesta de 10 años a su hija en un salón para 50 personas, “pero ahora se lo festejé en casa, con su hermana, su papá y yo, con un pastelito que hicimos en casa”, expresa.
Así como Alejandra, también Rodolfo Rodríguez, quien vende bicicletas, tuvo que cerrar su negocio, “y me he dedicado a vender mis productos en esta temporada, así como en Navidad y para el Día de Reyes, pero en este año, pues empecé bien, pero ahora con esto del coronavirus, solo he vendido unas tres bicicletas y eso es a través de las redes sociales, pero pues también a veces nos queda mal el cliente y hay que regresarnos con la bici, pero más o menos un 70 por ciento cayeron las ventas por la contingencia”, expresa.
Otras personas –al cerrar sus negocios por la emergencia sanitaria– decidieron ofrecer artículos para los menores, a través de internet, como Lorena Espínola, quien decidió vender alcancías, con tres pinturas acrílicas por 50 pesos, “porque así puedo ayudar a la economía del hogar”, debido a que las ventas de su local ubicado en la calle 12 de octubre –donde venden alitas, hamburguesas, costillas y demás productos comestibles– disminuyeron tras la restricción de venta de cerveza.
“Viendo que se venía el Día del Niño decidí ofrecer unas figuras de cerámica para que pudieran pintarlas y que no fueran tan caras”.
“Aunque se rompieron tres en el viaje, la empresa de paquetería supongo que no las manejó bien y llegaron rotas, fue pérdida, pero bueno, lo mejor es que sí se vendió la mayoría”, expresó, aunque siguen ofreciendo servicio en su local, pero para llevar.
Algunos niños y niñas escucharon cuentos como “Carlos y el Sol Dormilón” y “El anillo de la bruja”, con el fin de darles un poco de entretenimiento a los menores, así también, un padre de familia se disfrazó de Hombre Araña para dar felicitación a todos y todas las niñas en su día, a través de redes sociales.
Lucía Esparza, quien se ha dedicado a vender juguetes desde hace cinco años, también padeció esta situación, “porque mis juguetes que quedaron de Día de Reyes y que se colocan bien en el Día del Niños, se me quedaron y pues sí he vendido algunos en redes sociales, pero no es lo mismo, a veces la gente no sabe cómo se maneja esta situación de la venta y te queda mal o no llega a la cita para la entrega-pago, y pues son pérdidas”, señala.
Finalmente, Yoselín se mostró contenta porque su mamá le dio de regalo a Elsa, personaje de Frozen, con la que pasará jugando sus días de confinamiento para evitar el contagio del covid-19.