La entrada en vigor del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es una gran noticia, al ser un acuerdo moderno que incluye nuevas reglas del juego, y que se tienen qué aprovechar, aunque para lograrlo hay que trabajar mucho en una visión de país a largo plazo para generar certidumbre y Estado de Derecho, indicó Claudia Jañez, presidenta del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG).
En entrevista con MILENIO, la representante de las principales compañías multinacionales establecidas en México, que aportan alrededor de 10 por ciento del PIB nacional, señaló que es vital que aunado a la implementación del tratado de libre comercio también tengamos una visión de país de largo plazo, una gobernanza eficaz y sobre todo, un verdadero compromiso con la innovación.
¿Qué cambia la entrada en vigor del T-MEC?
Me parece que es una gran noticia en medio de muchas malas. Creo que al tener un tratado moderno que incorpora nuevas reglas del juego, las tenemos que aprovechar mucho mejor.
En México tenemos todo para aprovecharlo enmedio de una pandemia, de un reacomodo de sectores e industrias, no nada más la parte administrativa, sino también en el cómo las empresas nos hemos reinventado para no interrumpir las cadenas productivas y conservar el empleo, el bienestar y la salud.
Es maravilloso que entre en vigor, pero tenemos que enfocarnos en muchas otras cosas más, el tratado no es un milagro, no se va a implementar solo.
¿Es suficiente el T-MEC para atraer inversiones?
Definitivamente no. Tenemos que trabajar mucho como país ¬-lo hemos dicho desde el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales- en una visión de país a largo plazo para generar certidumbre y Estado de Derecho, para respetar las leyes.
México es un país abierto desde hace 25 años; tenemos relación internacional con más de 45 países. Eso ya estaba desde mediados de los 90’s, hemos integrado a México a cadenas productivas globales y es vital que, aunado a la implementación, tengamos una gobernanza eficaz y sobre todo, un verdadero compromiso con la innovación, porque la pandemia es un gran ejemplo de que si no fuera por la tecnología, por la automatización, en realidad no podríamos seguir operando.
Otro compromiso importante es con la sustentabilidad , no solo en los negocios, sino ambiental y laboral: ¿cómo acortamos esta brecha de inclusión social?
Hay que aprovechar este tratado para lo que debe de traer: generación de empleos y el acceso de México a las cadenas productivas más sofisticadas y elaboradas.
¿Cuáles son los 3 factores que necesita el T-MEC para ayudarnos en la recuperación económica?
Uno es que la implementación de la legislación secundaria se haga rápido. Dos, que se revise en dónde tenemos que seguir conservando los empleos, en dónde tenemos que cambiar de manera laboral para poder subir los estándares.
Y tres, tener muy claro en dónde vamos a invertir. Tenemos que invertir en infraestructura, por ejemplo, pero el gobierno no puede ser el único, tiene que ir de la mano de la industria privada.
Para el T-MEC hubo un war room con 300 empresarios y 300 economistas para ver punto por punto, ¿por qué no se creó un war room de la pandemia?
Tal vez no hubo un un war room como tal, lo que sí tuvimos fue una gran comunicación con la Secretaría de Economía, con la Cancillería y, sobretodo, con la Secretaría de Seguridad Pública.
Nosotros como empresas globales tuvimos conversaciones verticales para tratar de ayudar a que las cadenas productivas no se interrumpieran, y claro, para conservar empleos.
Tenemos que tener esa capacidad no nada más de adaptación, sino de rápida adaptabilidad. Por eso la forma en que interactuamos tiene que cambiar, debemos ser más propositivos, más proactivos. Quien tome las medidas más rápidas, las más eficientes es quien va a salir más rápido de la crisis.
¿La globalización está bajo la lupa?
Totalmente. Con esta pandemia quedó clarísimo que se necesitan cadenas productivas más cercanas. México tiene que aprovechar que tiene un tratado de libre comercio con el país económicamente más poderoso del mundo, y que lo hemos tenido hace 25 años también con Canadá. Tenemos que traer inversiones a México porque realmente somos el mejor país para invertir. Hoy tenemos que mandar ese mensaje.
MRA