Se veía estresado, no era para menos. El día de rendir cuentas al comité ejecutivo, clientes y a los de casa llegó. Salía de una conferencia para entrar a otra, comió con accionistas y luego a enfrentar a la prensa. Marcos Ramírez Miguel llegó a la cita con muy buen ánimo y con la postura de banquero muy bien plantada.
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Dio cifras de cómo se comportó la economía en 2019 para Grupo Financiero Banorte.
Como tenemos millones de inversionistas también tenemos millones de cifras, lo importante es ver cómo crecen y qué es lo que está ocurriendo. La verdad fue un año sí, complicado, pero también hubo atracción y hubo cadencia en la banca y sus servicios, el próximo jueves se va a dar a conocer el PIB, todos vamos a salir un poco arriba o un poco abajo pero en general México se va a seguir bancarizando; el banco crece lo que el PIB, entonces proyectamos crecer un PIB nominal una vez y media más de lo que va creciendo, es casi una regla de oro. Aunque las carteras no crecieron mucho, sí lo hicimos en otros productos de consumo 7 u 8 por ciento. La única cifra que decreció fue la de los gobiernos.
¿Por qué estamos desacelerados? ¿Por el inicio de gobierno?
La buena noticia es que en 2020 ya no se presentarán factores que sí estuvieron en 2019. Uno, hubo mucha ansiedad sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio, ahora el T-MEC, y la inversión llegaba y no, y no estábamos seguros, ahora estamos a días de que se concrete; la segunda es que en todos los primeros años, en todos los sexenios aunque hubiera cambio de partido político, siempre se desacelera un poco, porqué, porque empiezan con nuevos programas, tienen que auditar todo lo que se aplicó (en materia de recursos), ver en qué estaban de acuerdo y no.
Con Fox se decreció casi 10 por ciento.
Fox fue menos 6, menos 7 en el 2000. Ahí sí nos fue muy mal, pero si se ve el de Calderón, el de Peña Nieto, en todos subimos y bajamos. Sin embargo, el proceder del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (con la propuesta de abatir el Seguro Popular para darle paso al Insabi) que detuvo las reglas de operación de un país en materia de salud me parece riesgoso ¿no? En la parte que me toca (la financiera) puedo decir que el gobierno está obstinado en seguir bancarizando al país, un mexicano que está bancarizado y que tiene servicios financieros es sujeto a mejores posibilidades porque puede pedir dinero, prestarlo, puede sacar un pequeño crédito hipotecario o empresarial, en esa parte lejos de estar compitiendo con el gobierno lo estamos complementando; quiere empezar a llevar la banca a todos esos lugares donde no tenía acceso y nosotros vamos como la humedad, creciendo.
¿Qué hay de los programas sociales para Banorte?
Ahí está el asunto, el gobierno es nuestro cliente y nosotros distribuimos de nuestro cliente el recurso para los programas sociales, de ahí la confidencialidad que existe cuando nos preguntan cuánto, pues pregúntale a mi cliente, nosotros tenemos secreto bancario. Estamos prestándole dinero al gobierno y también vamos de la mano en infraestructura. Estamos contribuyendo a una simbiosis, no solamente Banorte sino toda la banca para facilitar todo lo que está desarrollando.
¿Es buen cliente el gobierno?
Sí, históricamente es el mejor cliente que tienen los países.
¿Este gobierno?
Sí, al ser tan grande y poderoso no se antoja que las tasas de interés dejen mucho, pero de acuerdo a la experiencia de que sí te van a pagar, que cuando entran en muchos problemas lo que hacemos es reestructurarles, los gobiernos tal vez sean de nuestro mejores clientes.
México salió del top 10 de países que tenían buenas posibilidades para la inversión.
Lo que tenemos que hacer es entre todos regresar a la posición en la que estábamos. No sé cuántos países existen en el mundo, cerca de 200 y si estás en el lugar trece o catorce tampoco está tan mal. Debemos de ver qué hay a largo plazo y qué se necesita para promover la inversión.