Un descenso de 30 por ciento en ventas prevé el sector restaurantero en Puebla con la entrada en vigor del nuevo reglamento antitabaco, el cual prohíbe a las personas fumar al interior de establecimientos.
Carlos Azomoza Alacio, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Puebla, dijo que, si bien el sector privado no está en contra de acciones para promover la salud, consideró que la medida impactará en el consumo, toda vez que comensales con el hábito de fumar optaban por acudir a establecimientos con terrazas.
En ese sentido, lamentó que este sector no fuera tomado en cuenta en torno a la implementación de la medida vigente desde el pasado 15 de enero.
De acuerdo con la Canirac, en Puebla se estima que al menos 18 mil unidades económicas dedicadas a la preparación de alimentos y bebidas resultarían afectadas con la nueva disposición.
Por su parte, Felipe Mendoza Torres, director de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios (Aprepsac), consideró que la medida implicará gastos para quienes, en la normativa de 2016, realizaron modificaciones en sus negocios y adaptaron espacios para fumar.
“Nuestro negocio no es la venta de cigarro, es el servicio a cliente, era una ventaja para algunos negocios, porque la gente que fuma va a negocios que se los permite hacer, es un tema complejo, porque todo cambio va a requerir un sacrificio”.
En entrevista, Mendoza Torres adelantó que integrantes del gremio restaurantero sostendrán este jueves una reunión con autoridades de salud en el estado a fin de abordar a detalle la nueva disposición.
Multas a establecimientos
Restaurantes en la capital poblana comenzaron a colocar anuncios sobre la nueva disposición al declararse espacios 100 por ciento libres de humo.
El nuevo reglamento establece que no se podrá fumar dentro de las instalaciones ni a menos de diez metros de distancia del negocio en que se consuma.
La disposición establece sanciones para los establecimientos que incumplan con la normativa, desde una amonestación con apercibimiento, hasta multas que van desde los 100 hasta los cuatro mil salarios mínimos; así como la clausura temporal o definitiva, que podrá ser parcial o total o un arresto hasta por 36 horas.
CHM