Esteban Carrera García, presidente de Coparmex Capítulo Nezahualcóyotl, indicó que los dos primeros meses del año han sido complicados para los pequeños negocios bien establecidos y aquellos que se ubican al interior de domicilios, en la vía pública a bordo de camionetas o proliferan en redes sociales. La pandemia se ha extendido más de lo esperado y aunque falta poco para pasar el semáforo amarillo, todavía falta mucho para la reactivación económica.
“Desde diciembre se pararon las ventas de navidad, año nuevo y reyes, las cuales son considerables y pesar del aumento en la movilidad de las personas, aún no es suficiente para salir adelante. Entre 200 mil y 300 mil personas salen a trabajar todos los días a la Ciudad de México y al menos 50 mil negocios operan en el municipio”.
Los más afectados y los más beneficiados
- Pese a todo -dijo- hay sectores que se han estabilizado y les ha ido bien como el de la salud por la venta de insumos médicos, tanques y concentradores de oxígeno, y medicamentos; así como el de logística y abarrotes, no así los demás negocios.
- “Los más perjudicados son las tlapalerías, papelerías, florerías, ropa, calzado, materiales especializados, imprentas, estéticas, traslados, embalaje, despachos de abogados, contadores, administradores y todo lo relacionado con el turismo”.
Afirmó que en el Capítulo Nezahualcóyotl de Coparmex, que abarca cinco municipios -Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Chimalhuacán, Ixtapaluca y los Reyes la Paz- han visto un serio problema para mantener abiertos los negocios y las ganancias no han sido en ningún momento las mismas del año pasado.
“Los gobiernos municipales han tratado de no ser tan severos tanto con los formales como con los informales, el tema es que los muy pocos apoyos que se han entregado a la economía formal no se han distribuido correctamente ni son los suficientes. Es momento de que los gobiernos echen mano de su magia, inteligencia y creatividad para ir más allá”.
El problema de irse a casa -indicó- es que el comerciante o el empresario que no había hecho uso de las redes sociales o la digitalización como una fuente de ingresos está teniendo muchos problemas, especialmente, por la logística y los insumos, es decir, cómo hacerlos llegar para seguir dando un servicio o productos.
En estos momentos su mayor preocupación -expresó- es seguir sosteniendo los empleos que ya tienen, ya que cada uno de los pequeños negocios dan trabajo a dos o tres negocios, lo que hacen alrededor de 150 mil fuentes de empleo. “Si ellos salen a buscar otra fuente de empleo, la economía local no tiene capacidad de respuesta. Lo que mata a un negocio, pese a estar cerrado, son los gastos fijos como la luz o la renta”.
El cambio del semáforo -dijo- es un aliciente para aquellas unidades económicas que siguen cerradas como los bares, salones de fiestas y centros de entretenimiento, sin embargo, aunque la curva de contagios ha disminuido en las últimas semanas, los contagios no cesan.
“Aunque los restaurantes, por ejemplo, ampliaron sus aforos, la gente no está saliendo del todo ni tiene condiciones económicas para gastar. Estamos preocupados por la reacción que tiene la ciudadanía ante una epidemia como esta, que desafortunadamente no ha sido controlada”.
KVS