El comercio a través de la frontera entre Estados Unidos y México se ha ralentizado en la última semana, luego de que autoridades estadunidenses cerraran pasos e impusieran controles de seguridad adicionales en medio de un aumento de la migración, lo que ha desatado preocupación en México.
Unos 8 mil tráilers con mercancías estimadas en unos mil millones de dólares se han quedado varados del lado mexicano durante la última semana, según Manuel Sotelo, presidente de la asociación de transportistas de Ciudad Juárez, un importante centro manufacturero situado frente a El Paso, Texas.
Algunas empresas estaban enviando mercancías a través de puntos de entrada en Nuevo México y Arizona para evitar los largos tiempos de espera en la frontera de Texas, dijo Sotelo a Reuters el lunes.
Los retrasos obligaron a un fabricante canadiense de motos de nieve y vehículos todoterreno a suspender la producción el lunes y el martes en tres fábricas de Ciudad Juárez que emplean a unas 9 mil personas.
"Debido a los tiempos de espera en los puentes internacionales de Ciudad Juárez, hemos tenido una reducción significativa en el volumen de unidades que podemos exportar diariamente", dijo en un comunicado la empresa BRP, con sede en Quebec.
Jesús Salayandía, vicepresidente nacional de Maquiladora y Franjas Fronterizas de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Canacintra, dijo que esperaba que otras empresas de Ciudad Juárez anunciaran paros técnicos temporales si continuaban los largos tiempos de espera en la frontera.
Las autoridades fronterizas estadunidenses suspendieron el procesamiento de carga en uno de los puentes internacionales de El Paso la semana pasada para destinar a los agentes a tramitar más llegadas de inmigrantes.
Unos 500 camiones cruzan desde México normalmente ese puente cada día, aunque sólo el 40 por ciento lleva carga a Estados Unidos, dijo la oficina de aduanas y protección fronteriza en respuesta a una solicitud de comentarios de Reuters. Añadió que "suspender los servicios allí tendría el menor impacto total en nuestros socios comerciales".
Autoridades de Texas también empezaron a realizar inspecciones vehiculares reforzadas de camiones y tráilers en los otros dos puentes de la ciudad.
Las medidas provocaron que la cancillería mexicana instara a las autoridades estadunidenses a no tomar "medidas unilaterales" que compliquen el comercio.
Además de la ralentización para los camiones y tráilers, unos 2 mil 400 vagones de la compañía ferroviaria Union Pacific también quedaron paralizados después de que autoridades fronterizas detuvieran temporalmente el miércoles el tránsito en el puente del cruce ferroviario internacional en Eagle Pass, Texas.
Algunos servicios de trenes de carga también fueron interrumpidos en México, cuando Ferromex suspendió temporalmente las operaciones de unos 60 trenes en dirección norte la semana pasada, después de que una media docena de migrantes resultaran heridos o murieran.
Anteriores ralentizaciones en los cruces fronterizos entre Estados Unidos y México han supuesto pérdidas totales de miles de millones de dólares, según análisis del grupo de investigación económica The Perryman Group, con sede en Texas.
Se calcula que la última ralentización de este tipo, en abril de 2022, representó una pérdida diaria para el Producto Interno Bruto (PIB) de 996.3 millones de dólares.
PMA