La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) colocó sellos de suspensión en el restaurante Train Bistro Altavista por prácticas comercial que afectan la salud de los consumidores.
Esto, derivado de una visita de verificación al establecimiento comercial, en atención una denuncia ciudadana por el presunto cobro de propina, la Profeco detectó algunas bebidas enlatadas con fecha de caducidad vencida.
"Toda vez que esa práctica comercial afecta o puede afectar la salud de los consumidores, se aplicó a ese comercio la medida precautoria de suspensión, que consiste en colocar sellos para impedir la venta del producto señalado", señaló en un comunicado la procuraduría.
Sin embargo, aclaró la Profeco, el establecimiento sigue operando ordinariamente y tiene un plazo para subsanar las irregularidades encontradas. "Se inició en su contra un procedimiento por infracciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor", agregó.
Con respecto a la denuncia ciudadana por presunto cobro de propina, esta práctica no pudo ser constatada porque no estaba señalado en los tickets de venta, ni se encontró una situación en flagrancia en la que se estuviera forzando la exigencia de un cargo indebido en el momento en que se hizo la verificación, informó.
El restaurante Train Bistro Altavista, ubicado en la colonia San Ángel Inn, de la alcaldía Álvaro Obregón, en Ciudad de México, fue recientemente señalado por el caso donde en una mesera del establecimiento fue filmada presuntamente reteniendo a comensales en exigencia de la propina.
¿Es obligatoria la propina?
Por tradición o cortesía, la propina es un reconocimiento del trabajo y buen servicio del restaurante y, sobre todo, al trato y atención de los meseros, aunque también puede ser entendida como una ayuda al trabajador, pero no puede ser usado como excusa para cobrarla obligatoriamente.
La Profeco subrayó que los restaurantes y bares no pueden exigir propina, pues es "una gratificación voluntaria y no puede incluirse en la cuenta sin consentimiento del consumidor".
Por lo anterior, los establecimientos que, independientemente del buen o mal servicio que te proporcionan, cargan la propina a la cuenta de los comensales, muchas veces sin siquiera avisar, están incurriendo en una mala práctica, advirtió la dependencia federal.