La crisis económica causada por el covid-19 ha afectado a todos los sectores productivos del país, pero son las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son las que más han resentido los efectos negativos ante la falta de estímulos fiscales como reducciones de impuestos, baja en las tasas, ni diferimientos de pagos, por lo que los beneficios que puedan llegar como una reforma fiscal les impacte de forma significativa, además de que es necesario que integren un mayor uso de la tecnología en sus procesos de cálculo de impuestos, aseguraron especialistas.
Durante el panel Los Retos Fiscales de las Pymes en 2021, organizado por American Express, Jorge Caballero, socio líder de impuestos y legal de KPMG para México, explicó que las reformas fiscales de los últimos años, se caracterizaron por otorgar mayores elementos a la autoridad fiscal en materia de facultades de comprobación y gestión tributaria que ha tenido más peso, incluida en las Pymes.
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En este sentido, los especialistas coincidieron en que será necesario que las Pymes del país cambien la perspectiva en cuando al ingreso de los impuestos que muchas veces son tomados como flujos de capital y dinamicen su uso de tecnologías en los puntos más débiles de la empresa, procesos manuales y pérdidas de flujo para mejorar su gestión fiscal, misma que dijeron, son de menor precio y permiten tener bajo control los cálculos de impuestos necesarios.
Jaime Espinosa de los Monteros, socio de Hogan Lovells y experto en derecho fiscal, mencionó como ejemplo que el nuevo esquema de la Revelación de Esquemas Reportables. Agregó que todas Pymes estarán afectadas, excepto las dedicadas a la exportación.
“Yo lo que veo en las Pymes es la falta de flujo, que el día de mañana el SAT vaya a decir que no encuentra el domicilio fiscal, no tienen la infraestructura, equipo y recursos humanos suficientes para poder prestar el servicio y los metan en la lista negra. No hay estímulos para diferir el pago de pagos provisionales, ni del impuesto sobre la renta”.
En este sentido, Jaime Rojas, socio director en Skatt Asesores Fiscales indicó que el camino hacia la formalidad sería la mayor complicación que tendrían las Pymes de cara a los cambios fiscales en 2021, toda vez que deben estar bajo las mismas reglas de los contribuyentes más grandes.
“Debemos reconocer que en nuestra economía un gran número de empresas se hacen llegar compra de facturas, utilizan esquemas de subcontratación “agresivo”, por lo que ahora con las reglas esto puede provocar un calificativo de defraudación fiscal lo que conlleva no solo al pago de los impuestos omitidos, las sanciones económicas y el castigo corporal”.
lvm