En caso de que se apruebe la iniciativa para reformar la Ley de Hidrocarburos, propuesta el presidente Andrés Manuel López Obrador, México tendrá una afectación en el clima de inversión, especialmente después de los cambios realizados a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), señaló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con con el Centro de Investigación del IMCO, esta iniciativa representaría una clara violación a la Constitución y a los tratados comerciales internacionales ratificados por México, por lo que la discusión en la Cámara de Diputados debe tomar en cuenta el impacto para los mexicanos.
El IMCO destacó que la ley amenaza con expropiar las instalaciones de las empresas permisionarias en materia de hidrocarburos para beneficiar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), además de otorgar facultades discrecionales a la Secretaría de Energía (Sener) y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para suspender las actividades de aquellas empresas que, a su juicio, representen un riesgo.
También considera suspender los permisos que han emitido para que empresas privadas participen en las distintas etapas de la cadena de valor de los hidrocarburos, cuando éstas consideren que sus actividades representan un “peligro inminente para la seguridad nacional, la seguridad energética o para la economía”.
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"Si es el caso, las autoridades podrán ocupar, intervenir o suspender las instalaciones de las empresas cuyos permisos hayan sido suspendidos y contratar a empresas productivas del Estado para que estas manejen y controlen las instalaciones ocupadas, bajo el argumento de garantizar la continuidad de las operaciones que ampara el permiso suspendido; lo que representaría un acto de expropiación directa"
La semana pasada el presidente López Obrador envió a la Cámara de Diputados una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Hidrocarburos, en el sector de la producción, procesamiento, almacenamiento, transporte, expendio, e importación y exportación de hidrocarburos.
El instituto dijo que la iniciativa tendrá repercusiones negativas para las familias y el sector productivo mexicano, cuyo acceso a insumos básicos como gasolinas, diésel, gas natural, entre otros, se vería interrumpido al trasladar la producción, procesamiento, transporte, almacenamiento, expendio, importación o exportación del sector privado a Pemex, cuyos estados financieros dan cuenta de sus serias ineficiencias operativas y administrativas.
Además, la reforma impactaría directamente a las empresas que operan en estos segmentos al generar un ambiente de incertidumbre jurídica ante las autoridades reguladoras, esto con el propósito de que Pemex mantenga su papel preponderante en el sector de hidrocarburos.
Por estas razones, el IMCO exhortó a los integrantes de la Cámara de Diputados a no aprobar esta iniciativa. "Esto representaría un duro golpe al Estado de derecho y amenazaría las inversiones presentes y futuras, no sólo en el sector energético, sino en otros sectores clave para la competitividad de México".
AMP