En su comparativo anual, el monto de las remesas registrado en julio aumentó 7.23 por ciento respecto al mismo mes de 2019, reportó el Banco de México (Banxico).
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Para los analistas de Banorte, el resultado de este flujo de dinero es positivo y relativamente fuerte a pesar de las condiciones económicas que permanecen complicadas. Explicaron que el ingreso por remesas familiares ascendió a 3 mil 531.9 millones de dólares, superando su estimado de 3 mil 415.4 millones.
El avance se debió sobre todo por un mayor número de operaciones, que subió 5.8 por ciento anual y que sumaron 10.3 millones de transferencias. Por su parte, la remesa mensual promedio se ubicó en 343.30 dólares, un avance de 1.3 por ciento, lo que puede estar señalando un menor ahorro de los migrantes, indicaron los especialistas de Banorte.
Un análisis de BBVA estimó que 45.9 por ciento de las mujeres que envían dinero lo hace para cubrir gastos de salud en los hogares como atención médica, medicinas, pruebas de laboratorio y hospital, entre otros, mientras que 31.3 por ciento de los hombres envían las remesas por este motivo. Indicó que debido a la actual coyuntura sanitaria, es posible que los hogares receptores hayan aumentado su gasto en salud.
BBVA recordó que el gasto en salud es el segundo uso que se da a las remesas, siendo el principal comida y vestido, y el tercero pago de deudas.
En términos reales en pesos, “descontando la inflación y ajustando por el tipo de cambio, en julio, los hogares en México recibieron 22 por ciento más remesas en comparación al año anterior, convirtiéndose en un ingreso muy importante para millones de mexicanos en estos meses debido a la crisis por coronavirus”, consideró BBVA.
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Los 22 mil 822 millones de dólares de envíos de dinero al país de enero a julio representan un crecimiento de 10 por ciento en relación con igual periodo de 2019 y un máximo histórico para un mismo lapso.
Un análisis de Grupo Financiero Monex detalló que los ingresos por remesas acumulados equivalen a más del doble del superávit comercial que México mantiene en el año, lo que confirma su importancia para el ingreso en el país.
“De momento las remesas siguen siendo el indicador de mayor resiliencia en nuestro país y pueden ayudar a mejorar las expectativas en materia de crecimiento y tipo de cambio”, explicó Marcos Arias, analista de Monex.
Banorte mantiene la expectativa de que éstas serán similares a las de 2019, en alrededor de 36 mil millones de dólares en todo 2020 y para BBVA este año apunta a cerrar en un nuevo máximo histórico en alrededor de 39 mil 400 millones, con un crecimiento de 8.1 por ciento a tasa anual.
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Respecto a junio, el flujo de remesas de julio representó una caída de 0.15 por ciento, tras los incrementos mensuales registrados en junio y mayo, de 2.66 y 18.42 por ciento, respectivamente, de acuerdo Banxico.
La remesa promedio de 343 dólares estuvo por arriba de los 340 dólares de junio y de los 320 dólares de mayo.
En el acumulado enero-julio de 2020, el número de operaciones para enviar remesas registró un crecimiento de 5.45 por ciento en comparación con el registro del mismo periodo de 2019.
SE MODERA PESIMISMO
En agosto de 2020, los especialistas en economía del sector privado mostraron un pesimismo más moderado sobre las expectativas económicas del país, ajustaron el estimado para el producto interno bruto (PIB) en 2020, de una caída, en promedio de 10.02 prevista en julio a otra de 9.97 por ciento; para 2021 la media de las respuestas apunta a un crecimiento de 2.88 por ciento desde el 3.01 por ciento previo.
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De acuerdo con el resultado de la encuesta realizada por Banxico correspondiente a agosto, la mediana de las previsiones de los analistas en relación con el comportamiento del PIB en 2020 permaneció sin cambio, en una contracción de 9.9 por ciento; para 2021 el pronóstico se ajustó de un crecimiento de 3 por ciento estimado en julio a 2.95 por ciento en agosto.
Los especialistas consideraron que los principales factores que pueden obstaculizar el crecimiento económico en los próximos seis meses se asocian con las condiciones económicas internas, la gobernanza y las condiciones externas.
Y ADEMÁS
REACTIVACIÓN ECONÓMICA
Adrián Sada, presidente de la Cámara de la Industria de la Transformación (Caintra), hizo un llamado para que en el paquete presupuestal 2021 se contemplen proyectos de infraestructura para lograr la restauración económica tras la pandemia. En la sesión de su consejo dijo que “es un reto para Hacienda proponer algo que sea austero pero que estimule y reactive la inversión”.