Renault despedirá a 15 mil empleados en el mundo como parte de un plan de ahorro

La automotriz prevé que con dicho recorte se ahorre 2 mil millones de euros para invertir en producción, ingeniería, gastos de estructura, márketing y distribución.

Renault reducirá su capacidad de producción mundial de 4 millones de vehículos a unos 3.3 millones. Foto: (Reuters)
Editorial Milenio
Tokio, Japón /

Renault, la automotriz francesa, despedirá a 15 mil trabajadores en todo el mundo dentro de un plan de reducción de costos de 2 mil millones de euros en tres años, esto tras un drástico descenso en las ventas durante la pandemia del coronavirus SASRS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19, y que empeoró los problemas previos del grupo.

Renault, que tiene 180 mil empleados en todo el mundo y estaba negociando un rescate con el gobierno francés, eliminará cerca de 4 mil 600 puestos en Francia y más de 10 mil en sus fabricas en todo el mundo.

El grupo revisará además a la baja su capacidad de producción global para pasar de los 4 millones de autos de 2019 a 3.3 millones para 2024.

“Las dificultades halladas por el grupo, la importante crisis que enfrenta la industria automotriz y la urgencia de la transición ecológica son imperativos que llevan a la empresa a acelerar su transformación", dijo la firma en un comunicado.
“Los cambios planificados son fundamentales para garantizar la sostenibilidad de la empresa y su desarrollo en el largo plazo”, apuntó Jean-Dominique Senard, presidente de la junta directiva de Renault.

Según Senard, la empresa incentivará las salidas voluntarias, en lugar de los despidos, para cumplir con su objetivo de reducción de plantilla y ya está en conversaciones con los sindicatos.

El lidezgo de Renault está “convencido de que estas son las decisiones adecuadas", agregó. La crisis del covid-19 “sólo añade urgencia a este plan".

El grupo anunció la suspensión de los proyectos para incrementar su capacidad de producción en Marruecos y Rumanía. Además, está considerando la “adaptación” de su producción en Rusia y suspenderá las actividades con autos a gasolina de la marca en China.

Cerrará una planta en Francia, en Choisy-le-Roi, un suburbio de París, que tiene alrededor de 250 empleados.

Docenas de empleados desplegaron pancartas con el lema “No al cierre” en el exterior de la factoría. Los sindicatos organizaron paros temporales.

Renault dijo que quiere centrarse en sus otras 13 fábricas en el país “en áreas con un futuro prometedor” incluyendo los autos eléctricos, los vehículos comerciales directos y las innovaciones de alto valor.

Fabien Gache, del sindicato CGT en Renault, se mostró preocupado por el futuro de varias plantas francesas y dijo que ve una “intención muy clara de eliminar definitivamente la capacidad de producción de vehículos en Francia”.

Pidió más protestas para presionar a la dirección del grupo.

La situación económica de Renault antes de la crisis del coronavirus ya era mala: Su alianza con Nissan y Mitsubishi, que los convierte en un importante actor en el sector, ha atravesado problemas desde la detención de su CEO estrella, Carlos Ghosn, en 2018. Nissan anunció esta semana que cerrará sus plantas en España e Indonesia y en 2019 reportó sus primeras pérdidas en años.

El gobierno francés, su principal accionista con una participación del 15 por ciento, estuvo negociando un rescate de 5 mil millones de euros.

Senard dijo que espera cerrar la ayuda del ejecutivo pronto. El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, dijo antes esta semana que la supervivencia del grupo está en juego.

La crisis no está golpeando a todas las automotrices por igual: mientras Renault está recortando miles de millones en costos, Volkswagen está invirtiendo la misma cantidad, 2 mil millones de dólares (2 mil 200 millones de dólares) para expandir su presencia en la industria de los autos eléctricos en China. Esta es la mayor inversión extranjera anunciada desde el país comenzó a reactivar su economía tras la pandemia.


srgs

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