Renault registra pérdidas por primera vez en una década; podría cerrar fábricas

“2019 ha sido un año difícil para Renault. No estamos satisfechos con los resultados”, admite la directora general interina del grupo francés.

Renault no tenía pérdidas desde 2009 (Reuters)
AFP
París /

Renault registró en 2019 sus primeras pérdidas desde la crisis financiera mundial de 2009, por lo que, anunció, podría cerrar fábricas como parte de un amplio plan de ahorro.

La automotriz anunció que entró en números rojos en 2019 por primera vez en diez años, al registrar una pérdida neta de 141 millones de euros (155 millones de dólares). En 2009, tuvo una pérdida de 3 mil 100 millones de euros (3 mil 400 millones de dólares).

"No excluimos nada" declaró la directora general interina, Clotilde Delbos, interrogada en rueda de prensa sobre la posibilidad de que puedan cerrarse fábricas para enderezar las finanzas de la empresa.
"Nuestro objetivo es reducir nuestros costes estructurales en al menos 2 mil millones de euros en los próximos tres años" agregó, y dijo que el grupo anunciará en mayo su plan de recuperación.

Mientras el mercado mundial del automóvil se encuentra en dificultades, Renault ha sufrido un retroceso de su volumen de negocios de 3.3 por ciento a 55 mil 500 millones de euros. El grupo francés había anunciado en enero un retroceso de 3.4 por ciento de sus ventas en 2019, a 3.75 millones de vehículos.

"2019 ha sido un año difícil para Renault (...). No estamos satisfechos con los resultados" comentó Delbos, aunque precisó que el grupo tiene "todas las cartas" para recuperarse; entre ellas, citó los vehículos eléctricos y la gama de vehículos de bajo coste.

Pero, igual que sus competidores, Renault debe invertir sumas importantes en investigación y desarrollo para acelerar la electrificación de sus modelos, y respetar así los topes de emisiones de CO2 fijados por la Unión europea para luchar contra el cambio climático.

Caso Ghosn pega a Renault

Otra razón del mal año de Renault es también que ha sido víctima de una merma de la contribución a sus resultados de su aliado japonés Nissan, que se redujo a 242 millones de euros contra mil 510 millones en 2018. Un 43 por ciento de Nissan está en manos del grupo francés.

La detención del máximo dirigente de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, en Japón en noviembre de 2018, debido a acusaciones de malversación por parte de dirigentes del grupo japonés, había sumido a esta alianza franco-japonesa en una grave crisis.

El presidente actual de Renault, Jean-Dominique Senard, expresó su confianza en el nuevo equipo directivo, con la llegada prevista en julio del nuevo director general, Luca de Meo, procedente de Seat (grupo Volkswagen).

GGA

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