Aunque la rápida propagación de la variante Delta del covid-19 en Europa y Estados Unidos sigue generando incertidumbre, los mercados del oro y plata mantienen su atención en las perspectivas económicas y el informe del mercado laboral estadunidense del viernes pasado, con mejores datos de lo esperado, desencadenó una liquidación que culminó con un colapso repentino esta mañana, que aleja más la oportunidad de compra de estos activos, señaló Julius Baer.
Carsten Menke, director de investigación de Next Generation en Julius Baer, señaló que ni para el oro, ni para la plata, ve los niveles actuales como una oportunidad de compra, pues la demanda de refugio seguro debería contraerse aún más a medida que se recupere el crecimiento mundial, lo que llevará a los precios algo más bajos.
Explicó que en medio de una contratación más rápida y una tasa de desempleo más baja en Estados Unidos, los operadores se vieron atrapados en una posición incómoda, lo que provocó que el dólar y los rendimientos reales de los bonos subieran y desencadenaran una liquidación en los precios del oro y la plata.
“La presión de venta continuó esta mañana, culminando con una caída repentina que empujó temporalmente los precios por debajo de mil 700 y 23 dólares por onza, respectivamente. Mirando más allá de esta caída repentina, los mercados del oro y la plata envían el mensaje de que el impacto económico de la variante Delta debería ser muy limitado y que la recuperación debería continuar”, indicó.
El directivo añadió que las tenencias de los productos respaldados físicamente, su indicador preferido de la demanda de refugio seguro, se mantuvieron muy dentro del rango durante las últimas semanas; por tanto, los inversionistas no se han visto atraídas de nuevo a los mercados, ni por la variante Delta, ni por los menores rendimientos reales de los bonos.
AMP