A pesar de que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) generan 70 por ciento de los empleos y contribuyen con al menos 51 por ciento del producto interno bruto (PIB), la alta mortalidad que registran en los primeros años de vida y la informalidad en la que operan, son los principales retos que enfrentan, advirtió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El titular de la Unidad de Crédito Público de la dependencia, José de Luna, señaló que menos del 50 por ciento de las empresas de reciente creación sobrevive el primer año y esta cifra baja en el segundo año.
“Quisiéramos en el futuro tener en un ecosistema que permita una mayor tasa de sobrevivencia de empresas y, para ello, requerimos invertir en mejores habilidades empresariales, en una mayor capacidad para entender los mercados para hacer negocios, en planeación financiera, acceso al crédito, comercialización de productos contabilidad e integración a las cadenas de valor”, indicó.
Durante su participación en la conferencia del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), la nueva economía y el futuro de las pymes latinoamericanas, el funcionario de la SHCP agregó que otro reto tiene que ver con la informalidad, pues en México muchas de las pymes no están cabalmente registradas y ello afecta su productividad, acceso al crédito y redunda también, en el largo plazo, en un bajo desempeño económico.
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Añadió que un reto más tiene que ver con el poco grado de movilidad entre grupos de empresas; es decir, al hecho de que cuando una empresa es clasificada como pequeña, se quedará en esa clasificación durante todo su ciclo de vida.
“Son muy pocas las empresas que de una clasificación de empresa pequeña logra convertirse en empresa mediana; y lo mismo con las empresas medianas, son muy pocas las que logran pasar a la siguiente categoría de empresas grandes. En el futuro nos gustaría que en México, pero desde luego en toda la región de América Latina, tuviéramos empresas con tasas de crecimiento mucho más aceleradas y ¿por qué no?, tener más presencia en el mercado global de empresas con empresas multinacionales que provengan de la región”, expuso José de Luna.
Oportunidades: Digitalización y T-MEC
En este contexto, reconoció que si bien la coyuntura actual ha tenido un impacto muy fuerte en la economía y, especialmente, en las pymes y esto se ha traducido en menores ventas y cierre de algunas empresas, aseguró que esta coyuntura ha traído nuevas oportunidades, una de ellas es el tema de la digitalización.
De Luna detalló que el confinamiento ha cambiado los hábitos de consumo de la población, pero también abierto nuevas oportunidades para que las pymes puedan desarrollar nuevos modelos de negocio, encontrar mejores canales de distribución de sus productos y servicios y lograr una mayor productividad, a través del uso de la tecnología.
A esto se suma, abundó, la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pues es una oportunidad “de oro” que se debe aprovechar, porque el acceso al mercado más grande del mundo debe ser una oportunidad para que las pymes diversifiquen en sus mercados.
“También ser una oportunidad para que las pymes puedan obtener inversiones, conocimientos, tecnología y que juntas puedan incrementar el contenido nacional de las exportaciones nacionales, creo que esto es una magnífica oportunidad que no debemos dejar pasar”, concluyó el titular de la Unidad de Crédito Público de la SHCP.
srgs