Rolls-Royce, la marca británica de súper lujo, cuenta con el auto más caro del mundo. Se trata del Rolls-Royce Boat Tail, como su nombre indica (cola de barco), se inspira en el mar y tiene un precio de 23 millones de euros, que si bien otros podrían superar su costo, ningún otro modelo ha costado tanto en producirlo; además, su creación tomó cerca de cuatro años.
A través de un canal de Youtube, el director de Diseño de Carrocerías de Rolls-Royce, Alex Innes, relató los detalles que llevaron a la compañía a crear este auto, cuyas características lo hacen único.
Se trata de un coche hecho a la medida para un cliente que trabajó con los ingenieros de Rolls-Royce, para desarrollar un nuevo modelo que fusiona lo mejor de los automóviles y los yates.
Diseño: cola de bote y sombrilla
El Rolls-Royce Phantom II Boat Tail Tourer, de 1932, un automóvil que pertenece y fue restaurado por los clientes que encargaron esta moderna versión, inspiró al nuevo modelo cuyo peculiar estilo está dotado de una oferta de accesorios.
El Rolls-Royce Boat Tail, es un vehículo esbelto, pero muy largo, con superficies limpias y tratadas al detalle, que cuenta con distintos elementos que pueden ser utilizados una vez que se detiene la marcha, además está pintado en dos tonos especiales del color favorito del cliente: el azul.
El cliente, quien mantiene su anonimato, posee una fortuna que emerge del mundo del champaña y los vinos, por lo que se entiende por qué el modelo cuenta con una heladera doble para albergar las cosechas favoritas del champaña Armand de Brignac. Dentro de ellas hay cunas especiales para guardar el tamaño específico de la botella.
“Los clientes de Rolls-Royce Coachbuild están íntima y personalmente involucrados en cada paso del proceso creativo y de ingeniería. Trabajamos en armonía con el cliente para adquirir una fluidez total en los matices de su carácter y personalidad. Traducimos cuidadosamente estas cualidades en los elementos con los que desean imbuir su encargo.
El movimiento de apertura sincronizado revela el tesoro de partes móviles que se ofrecen al anfitrión en un ángulo "preciso de 15 grados", según detalla el comunicado de la marca.
La terminación trasera del Rolls-Royce Boat Tail (cola de barco) imita la terminación de una embarcación de lujo.
Un elemento de diseño clásico de los modelos de Rolls-Royce contemporáneos es un pequeño hueco en las puertas que permite guardar un paraguas por si cambia rápidamente el tiempo, algo que en Inglaterra es habitual.
El kit se complementa con un dos pequeñas mesas que giran hacia afuera en la parte trasera y se pueden retirar dos pequeños banquitos, por lo que el Rolls-Royce Boat Tail es un capricho caro para detenerse a tomar champaña en algún sitio.
“Hoy es un momento fundamental para la casa Rolls-Royce. Estamos orgullosos de presentar el Rolls-Royce Boat Tail al mundo y, con él, la confirmación de carrocerías únicas como un elemento permanente dentro de nuestra futura cartera”, menciona el comunicado de prensa.
MRA