Tener un romance en el trabajo no siempre es bueno, ni para la empresa ni para tu profesión, pues casi uno de cada cinco trabajadores (18 por ciento) daña su carrera por esta situación, reveló una encuesta realizada por la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos (SHRM, por su sigla en inglés).
Y cuando sucede en altos ejecutivos, así como le pasó al CEO de Astronomer, Andy Bayron, quien no sólo impactó su futuro para conseguir trabajo, sino que también dañó la imagen de la empresa porque esto espanta a los inversionistas, de acuerdo con Elba Torres Ornelas, especialista en transformación organizacional y desarrollo de talento.

"Fue un ejemplo brutal de cómo en segundos una situación privada se convirtió en una crisis pública global, si la empresa era desconocida ahora está en el ojo del huracán, pero por los motivos incorrectos. La empresa creo que falló al reaccionar, lo hizo con lentitud y se tardaron en asumir la narrativa de la historia", detalló.
Y no sólo impacta la imagen en el exterior, según la encuesta de SHRM muchos trabajadores cuya empresa tenía una política de romance en el lugar de trabajo (99 por ciento) dijeron que no se permiten las relaciones entre supervisores y subordinados por riesgo de favoritismo, conflictos éticos o demandas por acoso.
“Algunos perciben que no actúan con firmeza; en el caso de Astronomer, es un CEO con la directora de recursos humanos, ahí hay un juego de poder, entonces creo que la percepción es que no hay justicia interna (...) representa un problema estructural, de un liderazgo que está desconectado de sus bases, que no cumple con lo que dice y lo que hace, y sobretodo que hay una falta de mecanismos internos para controlar estas situaciones. Creo que es interesante que no solo es un error personal, sino que es algo en la organización no estaba funcionando”, detalló la experta.
Más común de lo que parece
La misma encuesta de SHRM indicó que más de 2 de cada 5 trabajadores conocen a alguien que mantiene o mantuvo una relación romántica en el trabajo. Incluso los que dicen tener una afirman que suelen ser “tranquilizadoras” porque les ayuda a controlar el estrés.
Pero 25 por ciento de los encuestados dicen que se sienten incómodos con que sus compañeros de trabajo tengan una relación romántica en la oficina, y 83 por ciento respeta o respetaría a quienes la mantienen.
Sin embargo, la mayoría de los trabajadores no están dispuestos a involucrarse en una relación romántica en el trabajo (75 por ciento), y muchos aún creen que las relaciones románticas en el trabajo son poco profesionales (40 por ciento).
Respeto a la privacidad
Aun con estos efectos negativos, la encuesta también reveló que 71 por ciento de los trabajadores afirmó que su empleador no les exige que revelen si mantienen una relación sentimental con algún compañero o compañera de la empresa.
En lo que respecta a la revelación de relaciones sentimentales en el trabajo, los empleados son mucho más propensos a contárselo a sus compañeros que a su jefe.
De hecho, entre los que mantienen o mantuvieron una relación sentimental en el trabajo, 40 por ciento reveló su relación a sus compañeros, mientras que sólo 18 por ciento se lo dijo a su empleador.
Es importante destacar que, si bien la mayoría de los empleados que han tenido una relación sentimental en una oficina o sitio de trabajo afirman que los problemas laborales no contribuyeron mucho o nada a su ruptura (87 por ciento), y 13 por ciento afirmó que sí contribuyeron algo o mucho.
“Una persona promedio pasa unas 90 mil horas trabajando a lo largo de su vida. Es fundamental fomentar la transparencia y el profesionalismo, a la vez que se proporciona información sobre qué conductas son aceptables e inaceptables, incluyendo instrucciones sobre cuándo y a quién se debe informar sobre las relaciones, especialmente si la relación plantea un conflicto de intereses”, dice el estudio de SHRM entre empresas de Estados Unidos.
Amor en América Latina
Según una encuesta realizada por Bumeran en Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú, 53 por ciento de los trabajadores encuestados se enamoró en el trabajo, y de ellos, 77 por ciento tuvo la fortuna de ser correspondido, expuso en un blog Statista.
El estudio revela que 32 por ciento de los encuestados tuvo una relación formal con un compañero de trabajo, mientras que 27 por ciento salió algunas veces sin llegar a algo serio.
Además, 17 por ciento formó una familia con alguien conocido en el ámbito laboral; 14 por ciento llegó a convivir con su pareja conocida en el entorno laboral, mientras que 10 por ciento llevó la relación hasta el matrimonio.
En cuanto a qué inconvenientes se enfrentaron, 46 por ciento nombra el hecho de que los directivos de la compañía no avalen las relaciones amorosas en el trabajo y 31 por ciento menciona "rumores o comentarios entre compañeros de trabajo".
En cuanto al impacto positivo de este tipo de relaciones, 44 por ciento asegura que mejoró su motivación, 13 por ciento tuvo apoyo emocional y 9 por ciento vio incrementada su productividad y redujo el estrés laboral.
“A pesar de las preocupaciones que pueden surgir sobre la dinámica profesional y el posible impacto en el desempeño laboral, muchas empresas han adoptado políticas flexibles respecto a las relaciones amorosas en el trabajo. La clave está en mantener el profesionalismo y separar la vida sentimental de las responsabilidades laborales”, expuso Statista.
AG/IS