El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer que seis de cada 10 jóvenes de entre 15 y 24 años no tienen un trabajo; y quienes lo hacen, su salario mensual apenas supera los 5 mil pesos, y la mayoría de ellos lo hace en la informalidad.
Este 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud. En México la población joven representa 21.9 millones de personas, que es 17 por ciento de la población total, quienes se enfrentan a barreras de empleo, cómo no sentirse suficientemente preparados para trabajar, salarios bajos y la informalidad.
Hay más de 9 millones de jóvenes que trabajan o buscan un empleo; sin embargo 80 por ciento de ellos no consideran tener posibilidades de encontrarlo, o de encontrar un trabajo de calidad.
El 48 por ciento de los jóvenes que tienen un empleo laboran entre 35 y 48 horas a la semana y 44.9 por ciento de ellos tiene una remuneración máxima de 5 mil 186 pesos mensuales.
Pero, aunque la población joven está accediendo a niveles cada vez más altos de educación, al momento de ingresar al mercado laboral enfrentan condiciones que podrían afectar su trayectoria profesional, puesto que a la gran mayoría de ellos no se les garantiza la seguridad social ni otras prestaciones laborales.
El organismo aseguró que las condiciones del primer empleo son fundamentales para el futuro laboral, pero los jóvenes que desean y buscan pertenecer al mercado laboral se enfrentan a un panorama más complicado que el trabajador promedio. Son el grupo poblacional con la tasa de desocupación más alta, de 6.4 por ciento, casi el doble que la tasa de desocupación nacional.
Además, en el primer trimestre del 2022 se registró una tasa de informalidad de 67.4 por ciento para los jóvenes, la segunda más alta después de los adultos mayores y que se encuentra por encima de la tasa de informalidad promedio del país.
Los jóvenes que ingresan al mercado laboral con un empleo informal tienen una mayor probabilidad de permanecer en condición de informalidad a lo largo de su trayectoria profesional.
“La formalidad en el empleo brinda mayor estabilidad a las y los trabajadores. Un trabajo formal se caracteriza por brindar seguridad social y mejores prestaciones, como el acceso a servicios médicos, fondos de ahorro para el retiro, créditos hipotecarios, primas vacacionales y compensaciones por incapacidad”.
Más educación, mejores oportunidades
De acuerdo con el IMCO, más del 70 por ciento de los jóvenes que no participan económicamente son estudiantes, de hecho para ellos, la educación será la mayor fortaleza para incorporarse al mercado laboral.
Hoy en día, los jóvenes de México tienen un nivel educativo superior al de aquellos de mayor edad. Mientras que seis de cada 10 jóvenes han concluido el bachillerato, sólo cuatro de cada 10 personas de entre 40 y 49 años tienen este mismo nivel de estudios. Por cada joven con primaria como máximo grado de escolaridad, hay tres adultos mayores de entre 40 y 49 años con ese mismo nivel educativo.
En este contexto, los jóvenes que estudiaron una carrera universitaria enfrentan una menor informalidad, con una tasa de 51.9 por ciento, mientras que para aquellos que únicamente terminaron la secundaria aumentan las posibilidades de laborar en la informalidad, con una tasa del 76 por ciento.
MRA