Con el cambio a semáforo amarillo, a partir de esta semana los casinos mexiquenses duplicarán su actividad al pasar de 20 a 40 por ciento en sus aforos y abrir cuatro horas más, es decir, cerrarán hasta las 12 de la noche. Esta medida permitirá al sector recuperar al menos 4 mil empleos directos.
De acuerdo con Miguel Ángel Ochoa, representante de casinos y entretenimiento a través de juegos en la entidad, después de un año de cierre el sector ya puede operar en Chihuahua y Estado de México, aunque sigue atorado con Baja California Sur.
“En el territorio mexiquense empezamos a operar con 20 por ciento de aforo, lo cual es muy pequeño y económicamente no representa un gran negocio, además de que el horario hasta las 8 de la noche tampoco nos beneficiaba mucho pues usualmente cerramos más tarde”.
En conferencia de prensa, sostuvo que en el Estado de México hay 28 salas o casinos, de los cuales siete están en Naucalpan, cinco en Tlalnepantla, cuatro en Metepec, tres en Huixquilucan, dos en Cuautitlán, Ecatepec, lo mismo que en Nezahualcóyotl y Atizapán de Zaragoza, y en Lerma uno. Hasta marzo de 2020 -precisó- el sector brindaba 8 mil empleos directos y 20 mil indirectos.
“Cuando nos autorizaron 20 por ciento de aforo recuperamos 30 por ciento de los empleos, ahora con el aumento a 40 por ciento tendremos la mitad de los empleos”.
En conjunto –dijo- los casinos mexiquenses reciben 500 millones de pesos al mes y pagan 10 por ciento de impuestos al consumo, es decir, 50 millones de pesos al mes al Estado. En estos momentos –mencionó- tienen ingresos mensuales por alrededor de 120 y 150 millones de pesos, pero con el aumento en aforo se irán a los 200 y 250 millones de pesos de ingresos. “La utilidad anda entre 6 y 7 por ciento”.
Recalcó que no son un sector prohibido, por el contrario, operan conforme a la ley, no hay lavado de dinero ni prostitución o exceso en el consumo de alcohol.
Medidas de higiene y vacunación
Miguel Ángel Ochoa refirió que mantendrán las medidas sanitarias para evitar cualquier contagio de covid-19 o una tercera ola. Además de que el semáforo amarillo les permitirá reactivar maquinas, proveedores y empleos. “Habrá que volver a capacitar para atender a los clientes y seguramente a finales de año nos estaremos recuperando”.
Por último, indicó que también ha ayudado mucho la vacunación, especialmente, porque a los negocios del gremio acuden muchas personas de la tercera edad. Confió en que el cambio al semáforo verde no tarde mucho y les permita contar con mayores aforos.
KVS