La empresa de cafeterías, Starbucks, señaló que entre las principales problemáticas que enfrentan en el país son las formas de producción y la sequía de café; cuestiones que los ha detenido para comprar a más productores locales.
Saraí Jiménez, subdirectora de comunicación de Starbucks México, comentó que el hecho de que en el país la producción de café sea principalmente por micro y pequeños caficultores es la razón de su programa "Todos sembramos café”, con el cuál ayudan a los productores locales a mejorar la calidad de su producto.
Lo anterior responde a que al ser muchos los caficultores y con diferentes formas de producción, les es más difícil como marca poder capacitar a todos y a su vez comprarles el producto para utilizarlo en tiendas.
“No todo el café que se consume en Starbucks México es mexicano, se compran de diferentes regiones y no hay un porcentaje definido de cada uno, ya que varía mucho dependiendo la productividad de cada año y la disponibilidad de la calidad de café que buscamos, entonces se hace una evaluación de la calidad de la cosecha y a partir de eso decidimos”, señaló.
“Un productor con nuestra certificación puede vendernos, pero no es un compromiso que le vamos a comprar siempre, porque eso depende de la calidad de la taza”, completó.
Por otra parte, en los últimos años, la sequía y las altas temperaturas que se han presentado durante las temporadas de primavera-verano en el país también generan que la semilla sea más pequeña y esto dificulta que se logren los estándares de calidad que tienen en la empresa.
Además, los especialistas de café de la empresa señalaron que para que la producción sea de la mejor calidad es necesario, en cierto tiempo, cambiar de plantas para que el fruto salga fuerte y grande, lo que representa un alto costo de producción para los caficultores.
Hace 10 años, tras la plaga de roya que vivieron los campos de café mexicanos, Starbucks creó el programa “Todos sembramos café”, que tiene como finalidad que el campo cafetero de México sea más productivo, esto a través de darles plantas contra las plagas, así como capacitación de los cuidados que se necesitan.
Inicialmente, sólo cubrían ciertas zonas afectadas de Michoacán, pero ahora se han pasado a más estados entre ellos Veracruz, Nayarit y Puebla logrando impactar a 12 mil productores, a través de 4.8 millones de plantas donadas.
Además, señalan que algunos de los caficultores han visto rendimientos por arriba del 300 por ciento en su producción. Por lo que estiman que llegarán a más en los siguientes años.
“Hay productores de Chiapas, con los que se ha trabajado, que venían de una productividad de tres quintales por hectárea y ahora son 40 quintales por hectárea”, ejemplificó.
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KL