Aunque todavía son poco conocidas por el público, las sociedades financieras populares (sofipos) surgieron a partir de las reformas al sistema financiero de 2009 para atender a la población no bancarizada y de menores recursos, y hoy, con poco más de mil sucursales, ya tienen más de 10 millones 500 mil clientes, contribuyendo a la inclusión financiera en México.
Por su naturaleza y similitud con los bancos tradicionales, las Sofipos atraen a las instituciones de tecnología financiera, conocidas comúnmente como fintechs, quienes ven en este tipo de entidades no bancarias reguladas una oportunidad para ampliar su oferta de servicios y diversificar su financiamiento.
Nu, Klar y, recientemente, Stori, son algunas de las fintech que han apostado por este tipo de figuras y que han obtenido en los últimos años la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para adquirir sofipos como Akala, Sefia y MasCaja.
De acuerdo con la CNBV, con corte a junio de 2023 había en operación 36 sofipos, la cuales administran más de 70 mil millones de pesos en activos, 91.58 por ciento más (casi el doble) que en el mismo mes del año pasado. ¿Pero cómo funcionan este tipo de instituciones financieras no bancarias y qué productos y servicios ofrecen?
¿Qué son y 'con qué se comen'?
Las sofipos son, según la CNBV, entidades de microfinanzas, constituidas como sociedades anónimas de capital variable y que están facultadas para prestar servicios de ahorro, crédito e inversión popular en zonas rurales y periferias urbanas bajo los términos de la Ley de Ahorro y Crédito Popular.
Este tipo de instituciones se clasifican en cuatro niveles, dependiendo de los montos totales de activos con los que cuenten: nivel 1, activos iguales o inferiores a 15 millones de unidades de inversión (UDIS); nivel 2, entre 15 millones de UDIS y 50 millones de UDIS; nivel 3, de 50 millones de UDIS a 280 millones de UDIS; y nivel 4, superiores a 280 millones de UDIS.
EL DATO¿Qué son las unidades de inversión?
Las UDIS son unidades de valor que el Banco de México (Banxico) establece conforme al incremento de la inflación y que son utilizadas para solventar las obligaciones de créditos hipotecarios o cualquier acto mercantil. Su valor actual es de 7.86 pesos.
Desde depósitos hasta préstamos
Recibir depósitos, otorgar préstamos y créditos, expedir y operar tarjetas de crédito, recibir o emitir órdenes de pago y transferencias, realizar la compra venta de divisas en ventanilla por cuenta de terceros o propia y distribuir seguros, fianzas, así como recursos de programas gubernamentales, son en general los servicios que ofrecen las sofipos.
Con esta oferta, señala la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), las sofipos tienen como objetivo fomentar el ahorro popular y expandir el acceso al financiamiento a personas principalmente de bajos recursos y que no tienen acceso al sistema financiero tradicional.
Pero a diferencia de los bancos, que ofrecen productos y servicios similares, se diferencian por contar con un seguro de hasta 196 mil 500 pesos por cliente, cuando el de la banca tradicional es hasta por 3 millones 144 mil pesos por cuenta.
Además, las operaciones de las sofipo son reguladas por la Ley de Ahorro y Crédito Popular, mientras que los bancos tradicionales se rigen por la Ley de Instituciones de Crédito y no cuentan con una clasificación por nivel de activos administrados.
Hacen 'match' con fintechs
En septiembre de 2021, tras recibir la respectiva autorización de la CNBV, la fintech Nu adquirió la sofipo Akala con el objetivo de robustecer su portafolio de productos que se adapten a las necesidades financieras de los mexicanos, dijo citado en un comunicado su director general en el país, Emilio González.
Casi dos años después la firma mexicana de tecnología financiera Klar anunció la compra de sofipo Sefia, con la que expandió su oferta de productos y servicios. “Esta adquisición es una pieza clave en nuestra estrategia, ya que nos permite crecer nuestra participación en las vidas financieras de nuestros usuarios y pronto ofrecerles más productos simples y transparentes“, señaló su CEO Stefan Möller.
La semana pasada el unicornio mexicano Stori obtuvo la aprobación del regulador financiero mexicano para adquirir la sofipo MasCaja, una entidad de captación de depósitos, y ampliar su oferta de productos, incluyendo préstamos.
“Esta oportunidad nos permitirá expandir nuestra oferta y continuar nuestra misión de proporcionar inclusión financiera en México, porque decimos 'sí' a millones de mexicanos no bancarizados que tradicionalmente están excluidos del sistema bancario”, subrayó en un comunicado Marlene Garayzar, cofundadora de Stori.
La compatibilidad entre sofipos y fintechs se debe, de acuerdo con Salomón Woldenberg, director de Políticas Públicas de Stori, a una cuestión de mercado, ya que las instituciones de tecnología financiera no están captando recursos y buscan diversificar sus fuentes de financiamiento.
“El ADN de Stori es brindar acceso e inclusión financiera y las sofipos nacen justo intentando generar inclusión financiera en sectores rurales y populares. Por eso cuando nosotros empezamos a mirar el mercado y a decidir hacia dónde íbamos a ir fue un paso muy natural”, explicó en entrevista para MILENIO.
Así, con los depósitos de sus clientes garantizados por el fondo de protección regulado por la CNBV y bajo la supervisión del Banxico de México (una cualidad de las sofipos), las fintech como Stori apuestan por la tecnología para seguir brindando productos y servicios financieros al 99 por ciento de las personas que los solicitan.
“En un país, en el que únicamente 11 por ciento de los mexicanos tiene una tarjeta de crédito, la labor que realizamos es fundamental. Nosotros empezamos brindando acceso en inclusión financiera y ahora queremos ofrecer progreso, y vamos a utilizar a las sofipo para ello, para eventualmente poder brindar bienestar a nuestros clientes y usuarios”, agregó.
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