En 2022, The Coca-Cola Company anunció que su marca Sprite cambiaría de color y pasaría de su emblemático verde a ser una botella transparente.
La transformación significa un ajuste importante en su identidad de marca, aunque detrás hay una estrategia que va más allá del marketing para el producto y tiene de fondo toda una estrategia de la compañía.
¿Dónde y cuándo nació la marca Sprite?
Vendida en más de 190 países, Sprite es una de las marcas más famosas de refrescos en todo el mundo. Su historia inició en la década de los 40, cuando Coca-Cola lanzó una campaña en la que utilizaba un personaje conocido como Sprite Boy, parecido a un duende.
Para 1958, en Alemania se preparaba el lanzamiento de la Fanta de Limón Claro, la apuesta de la compañía para tener un sabor Lima-Limón, ante el crecimiento que veía con sus competidores y con la intención de fortalecer su portafolio.
Fue en 1961 cuando la marca llegó finalmente al mercado estadunidense, donde siempre se le ha relacionado; de hecho, esta es la tercera marca con más presencia en la mente de los consumidores de dicho país, según datos de Statista y se encuentra sólo detrás de Coca-Cola y Pepsi.
La identidad del producto también ha estado relacionada con la cultura del hip-hop y por ello la han inmerso en espectáculos relacionados con este género musical.
¿Quién fabrica la marca Sprite en México?
En el país, son varias las embotelladoras dedicadas a fabricar los productos de Coca-Cola. Estas conforman la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) y son las encargadas de fabricar y distribuir las diferentes marcas a lo largo del país.
En total, son ocho grupos embotelladores los dedicados a hacer esta labor y generan alrededor de un millón de empleos indirectos; la IMCC la conforman:
- Coca-Cola Femsa.
- Bepensa.
- Arca Continental.
- Corporación del Fuerte.
- Bebidas Refrescantes de Nogales.
- Embotelladora de Colima.
- Corporación RICA.
- Embotelladora del Nayar.
¿Por qué cambió el color de la botella de Sprite?
Bajo el concepto de “Sprite Clear”, la compañía anunció el cambio en el emblemático envase verde a uno transparente, mismo que fue introducido en el mercado a lo largo de todo 2023.
Según compartió entonces la empresa, el objetivo de esta transformación era mejorar sus procesos de reciclaje.
“El plástico transparente reingresa más fácilmente al circuito de economía circular, ofrece mayores posibilidades para ser transformado en nuevos objetos y facilita el trabajo esencial de los recicladores. Por eso, ser transparente es ser más verde”.
Aunque ambos tipos de materiales pueden ser reciclados, detalló que el transparente tiene más opciones al momento de transformarlo en otro producto, lo que hizo que optaron por cambiar el insumo de sus botellas, pues no interferirá en el color del nuevo artículo.
Además, explicó que el ajuste reduce los costos en el proceso de separación de residuos, pues la segregación de estos se concentra en los envases transparentes, haciendo más fácil el trabajo de los recicladores, desde la recolección hasta los centros de acopio.
Luego del lanzamiento, la empresa puso durante algún tiempo unas etiquetas en las que explicaba el cambio y las razones de este.
El proceso forma parte de la estrategia Un Mundo Sin Residuos, con la que la empresa se comprometió para 2030 a recuperar y reciclar el equivalente a 100 por ciento de todos los envases que pone en el mercado, por lo que indicaron que el diseño de los envases juegan un papel importante en estos objetivos.
De acuerdo con Coca-Cola Femsa (KOF), el embotellador más grande para productos Coca-Cola por volumen, el año pasado se cambiaron todas las botellas de Sprite de verde a transparente en toda Latinoamérica.
Ello significó un aumento de 15 por ciento en la eficiencia de recolección de pacas de PET, lo que involucra mejoras en la producción de resinas recicladas.
Ecoce señala que en los últimos años se han invertido alrededor de 700 millones de dólares para impulsar el reciclaje del sector de alimentos y bebidas.
Actualmente en el país se recupera 63 por ciento de los envases que son puestos en circulación y 35 por ciento de otros plásticos; además, señala que hay una capacidad instalada para procesar hasta 70 por ciento de los productos post-consumo.
En tanto, hoy se estima que 76 por ciento de los empaques y envases en el país ya son reciclables, compostables o reutilizables.
CMOG