A pesar de la pandemia por el covid-19 que ha impactado la economía de Estados Unidos, en marzo de 2020 el flujo de remesas a México se aceleró y alcanzó 4 mil 16.1 millones de dólares, nivel no visto para un mes; el monto representa un crecimiento de 49 por ciento, el incremento mensual más alto desde que se tiene registro (1995), de acuerdo con las cifras publicadas por el Banco de México (Banxico).
En los primeros tres meses del año los envíos de dinero sumaron 9 mil 293.2 millones de dólares, la cifra más alta para un mismo periodo y también un máximo histórico.
El resultado positivo del flujo de remesas, cuando lo que se esperaba era un retroceso, se atribuye a dos factores: la caída en la actividad económica en México, que “obligó” a mandar mayores flujos de dinero, así como al incremento en el tipo de cambio, que pudo haber incentivado el envío para aprovechar la subida, indicó el área de análisis de Banco Base.
La información del instituto central reveló que en marzo de 2020 la remesa promedio fue de 378 dólares, por arriba de los 321 dólares registrados en febrero, mientras que el número de transferencias registró un incremento mensual de 26.5 por ciento, el más alto desde enero de 2001.
Con respecto a marzo del año pasado, el flujo de remesas que envían los mexicanos representó un incremento anual de 35.8 por ciento, el más alto desde diciembre de 2003.
Al observar los envíos por estados en el primer trimestre de 2020, los principales receptores de dinero del exterior fueron Jalisco, Michoacán y Guanajuato, que recibieron 10.5, 10.3 y 8.7 por ciento del total, respectivamente.
Estos resultados se dieron a pesar de las condiciones de empleo de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, que estuvieron afectadas por la suspensión de actividades debido a la pandemia.
De acuerdo con información de Grupo Financiero Banorte, entre la población de migrantes no naturalizados, que son los que regularmente envían más remesas, se mostró en marzo un desempleo que afectó a 299 mil 839 personas, un descenso anual de 15 por ciento, el nivel más bajo en su base de datos (que inicia en 2005).
Destacó que alrededor de 95 por ciento de las remesas en el primer trimestre del año provinieron de EU, seguido de Canadá y en un lejano tercer lugar, Ecuador. De las remesas provenientes de Estados Unidos, 60.8 por ciento vienen de cinco estados: California, Texas, Florida, Arizona e Illinois, donde se concentran 64 por ciento de la población hispana o latina.
Envíos pueden caer en abril
Banco Base indicó que no es la primera vez que las remesas se incrementan en un periodo de inicio de crisis, pues en 2008 subieron 11.41 por ciento respecto al mismo mes del año previo, pero un mes después, en noviembre, empezaron a caer de manera anual para seguir a la baja hasta marzo de 2010; abril fue el primer mes en que se incrementaron tras la crisis financiera de Estados Unidos.
Jonathan Heath, subgobernador del Banxico, señaló que hay varias hipótesis que pueden explicar el envío extraordinario de dólares a México en marzo. La primera es que la depreciación del tipo de cambio incentivó mayores envíos.
La segunda es que muchos mexicanos decidieron regresar al país en marzo pasado ante la crisis sanitaria o por la pérdida de empleo de EU, y éstos enviaron sus ahorros para evitar viajar con efectivo y ser asaltado.
Sin embargo, indicó Heath, es casi un hecho que los flujos de remesas van a disminuir drásticamente a partir de abril ante el incremento súbito del desempleo en Estados Unidos.
Información de diversos municipios en Puebla revela que 31 de las agrupaciones de migrantes que viven en Estados Unidos enviaron un Manifiesto a la Nación, en el que hacen un llamado al gobierno federal, así como a los 32 gobernadores y al Congreso de la Unión, para buscar salidas a la crisis económica de los mexicanos en el extranjero.
Entre los puntos que contiene el documento resalta un fondo de apoyo para la comunidad mexicana en EU, entre otros.
Baja confianza empresarial
En abril, durante etapa más crítica de la pandemia, la confianza empresarial se desplomó en los sectores de la construcción y servicios, donde se registró un descenso de 6.5 y 6.8 puntos, respectivamente, las caídas mensuales más altas desde que se tiene registro (2011), mientras que en el sector manufacturero el retroceso fue el más alto desde octubre de 2008, con 6.2 puntos, de acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).