Pese a los daños en más de 5 mil 700 casas habitación, solo en Ciudad de México, que provocaron los sismos del 7 y 19 de septiembre del año pasado, la demanda por los seguros que brindan protección al patrimonio de las personas no repunta.
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Hasta junio de este año, la categoría de Seguro de Daños, sin incluir autos, creció 8.7 por ciento en términos reales, respecto a 2017, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS); sin embargo, éste avance tiene más que ver con la dinámica del propio sector y no con una mayor demanda a causa de estos siniestros.
“De los elementos que identificamos nosotros como crecimiento del sector asegurador, de este año, no va el seguro de crédito, ni el seguro de daños catastróficos; más bien el dinamismo del sector asegurador mexicano tiene que ver con vida y específicamente autos”, indicó Eugenia Martínez, directora y jefa de Seguros para México de Fitch Ratings.
Sin mencionar cifras, Seguros Sura México y Seguros Citibanamex, dijeron que tras los siniestros de septiembre hubo un repunte en la demanda de este tipo de seguros; no obstante, reconocieron, “poco duró el gusto” y los mexicanos "olvidaron el efecto de los daños” porque los índices de venta regresaron a la normalidad.
Actualmente, en el país solo 20 por ciento de las viviendas tiene un seguro para casa, los cuales son contratados de manera obligatoria a través de un crédito hipotecario, ya que sin éste el porcentaje cae a 6.5 por ciento.
“Normalmente aquellos productos con cobertura catastrófica están asociados a los créditos hipotecarios, pues es obligatorio más que voluntarios. Sí te diría que hay un esfuerzo muy grande en las entidades que nosotros calificamos pertenecientes a grupos financieros; hay un interés de promover este tipo de seguros más allá de la cobertura crediticia”, dijo Martínez.
Datos de la AMIS indican que de las más de 62 mil reclamaciones de pago por daños a casas habitación, que se registraron tras los sismos, el 82 por ciento -50 mil 654- correspondió a pólizas ligadas a un crédito hipotecario y sólo el 18 por ciento -11 mil 383 - a seguro de casa habitación contratado de manera voluntaria.
Para la jefa de Seguros para México de Fitch Ratings, la contratación de este tipo de seguros debe considerar la ubicación geográfica de nuestra propiedad, así como conocer los riesgos a lo que se está expuesta.
En el caso de México, el país ocupa el lugar 23 entre los países con riesgo catastrófico alto por desastres naturales. Cerca de 41 por ciento del territorio y 31 por ciento de la población están expuestos a huracanes, tormentas, terremotos y erupciones volcánicas, y más de 66 por ciento se enfrenta por lo menos un riesgo de “peligro”. En términos económicos significa que 30 por ciento del PIB está expuesto a tres o más riesgos y que 71 por ciento es vulnerable dos o más riesgos.
Seguros bajo la lupa
Aunado a la baja penetración del Seguro de Daños, los sismos también pusieron a prueba la efectividad de los mismos.
A un año de estos siniestros, Mario Di Costanzo, Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), advirtió que las pólizas no cubren el 100 por ciento del saldo insoluto, o suma asegurada de un inmueble en caso de un terremoto; además de que hubo confusión del usuario por la falta de información sobre cómo reclamar o hacer uso de su póliza.
“En general (las pólizas) son omisas en señalar las coberturas de áreas comunes, aun y cuando éstas están incluidas en las escrituras; es decir, se limitan a asegurar el departamento y aun cuando las escrituras determinan la proporcionalidad que le pertenecen al usuario por la adquisición del departamento, no hay claridad en cuanto a remoción de escombros, contenidos y gastos extraordinarios”, advirtió.
Cifras del organismo registran que en Ciudad de México existen 2 millones 453 mil 770 inmuebles, de los cuales únicamente el 13 por ciento -307 mil 313- está asegurado por daños. De estos, 120 mil 69 cuentan con un seguro ligado a un crédito hipotecario y 187 mil 244 uno de carácter voluntario.
Luego de los sismos, la comisión atendió a mil 190 personas que presentaron quejas por deficiencias en estos seguros, generándose mil 578 acciones de defensa: mil 147 asesorías y 431 reclamaciones; de las cuales 356 siguen sin poderse resolver y cuya pérdida económica se estima de entre 60 a 70 millones de pesos.
Del total de quejas sin solución, unas 56 se encuentran aún en espera de un dictamen.
Demanda de créditos disminuye
Para la directora ejecutiva de Crédito Hipotecario de Scotiabank, Paulina Prieto, el sismo también impactó negativamente en la originación de créditos hipotecarios, algo que dijo es comprensible dado que una de las zonas afectadas por el terremoto fue el área metropolitana del país, la cual representa el 40 por ciento de los portafolios hipotecarios.
A pesar de la tendencia a la baja, Prieto reconoció que la brecha se ha ido cerrando. Explicó que mientras en enero de este año el sector privado veía una reducción en la colocación de los créditos de menos 12.6 por ciento, al cierre de junio es de menos 7.1 por ciento.
Para la directiva, el sismo dejó algunas lecciones como que la banca, que ofrece seguros de daños ligados a la hipoteca, se ha hecho consciente de que la póliza no solo debería estar destinada a restituir el valor de las construcciones, sino que podría tener mejoras e incluso se podrían lanzar productos nuevos como un seguro para vivienda vertical, además de tener una mejor comunicación con los asegurados.
“Todas las instituciones tenemos un seguro estándar de daños, valdría la pena tener opciones como el de autos, desde cobertura básica y amplia; es decir, un seguro más evolucionado”, dijo.
Luego de los sismos del año pasado, el banco destacó que sumó reclamaciones por 3 mil siniestros entre pérdidas totales y parciales.