Ninguna compañía en la historia reciente ha llegado a los mercados públicos bajo una sombra legal más grande que Uber.
La aplicación para solicitar transporte presentó el jueves 11 de abril la documentación para registrar su Oferta Pública Inicial (OPI) ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (EU), preparando la salida a bolsa más esperada del año y una de las más grandes en la historia de las compañías tecnológicas de EU. La OPI podría darle a Uber una valoración de más de 100,000 millones de dólares (mdd).
Sin embargo, la documentación también incluirá largas revelaciones sobre demandas pendientes e investigaciones por parte del gobierno, entre ellas, problemas que se remontan a los días de Travis Kalanick como director ejecutivo, dijeron abogados y especialistas en gobierno corporativo.
“En Uber, al tener en cuenta su historia y al CEO anterior, hay más factores de riesgo que en otras compañías”, dijo Jay Ritter, experto en ofertas públicas iniciales de la Universidad de Florida. La presentación de la OPI dio la imagen de una compañía que ha gastado cantidades enormes de dinero para poder mantener su participación de mercado, a medida que se estanca el crecimiento de sus negocios principales.
En total, los ingresos de Uber alcanzaron 11,300 mdd el año pasado, lo que muestra un progreso explosivo para una empresa que recaudó solo 495 mdd en 2014. Pero el crecimiento de su división más antigua y más grande, el servicio de transporte, sufrió una desaceleración. Los ingresos en ese negocio, excluyendo algunos elementos como los bonos pagados a los conductores, llegaron a 2,300 mdd en el cuarto trimestre de 2018, un ligero cambio frente al trimestre anterior.
Por su parte, las pérdidas operativas alcanzaron 3,000 mdd el año anterior, sin contar las ganancias en Rusia y el sureste de Asia, lo que significa que la compañía ha perdido 12,000 mdd desde 2014. El gasto se redujo de 4,500 mdd en 2016 a 2,100 mdd en 2018.
El problema más grave
Uber espera iniciar el roadshow para inversionistas el próximo 29 de abril y listar sus acciones en la Bolsa de Nueva York el 10 de mayo, según personas con conocimiento de los planes. La OPI la lideran Morgan Stanley y Goldman Sachs.
En la parte superior de la lista de riesgos para que la empresa alcance dicho objetivo, está la estructura misma de su negocio, que se basa en una fuerza laboral de conductores a los que no considera empleados, y por lo tanto no tiene que cumplir con las regulaciones sobre sueldos y prestaciones.
“No puedo pensar en un mayor riesgo para ellos que en la idea de convertir a estas personas en empleados”, dijo John Coffee, un experto en Derecho de Valores de la Universidad de Columbia.
En marzo, Uber estuvo de acuerdo en pagar 20 mdd para resolver una disputa de mucho tiempo con conductores en California y Massachusetts, quienes presionaban para que se les considerara como empleados.
Para la compañía seguirán siendo contratistas independientes, pero dijo que haría algunos cambios en la forma en que elimina a los conductores de su plataforma y permitiría las apelaciones en contra de que los den de baja.
El Dato.245 mdd
le pagó en acciones a Waymo, por las acusaciones de robo de secretos comerciales
Las acusaciones
“A medida que ingresen a mercados nuevos en EU y en cualquier otro lugar, siempre tendrán que lidiar con problemas normativos de algún tipo”, dijo Carl Tobias, profesor de Derecho de la Universidad de Richmond en Virginia.
“La relación laboral no se resolverá por mucho tiempo”. Dara Khosrowshahi, quien asumió el cargo de director ejecutivo en agosto de 2017 con la tarea de hacer público a Uber, trabaja arduamente para resolver varios obstáculos legales y regulatorios.
Hace dos años, la empresa tenía problemas para lidiar con las acusaciones de un ambiente laboral sexista y tóxico, una campaña en las redes sociales con el #deleteUber, un video vergonzoso de Kalanick regañando a un conductor y una avalancha de salidas de ejecutivos.
También estuvo bajo una creciente presión legal y regulatoria por una demanda de Waymo, propiedad de Alphabet, que lo acusaba de robo de secretos comerciales, además de varias investigaciones federales sobre problemas que incluyen sobornos en el extranjero y un software que se utilizó para evitar ataques gubernamentales.
Antes de finales de 2017, Uber también dio a conocer una enorme filtración de datos que no reportó durante más de un año. La cascada de escándalos generó un drama dentro del Consejo de Administración, lo que llevó a la renuncia de Kalanick en junio de 2017.
El Dato.148 mdd
es la multa récord que pagó Uber por filtración de datos
Contraofensiva
Gran parte de la actividad para hacer una limpieza de los asuntos legales recayó en Tony West, el abogado general de PepsiCo que Khosrowshahi contrató a finales de 2017.
West jugó un papel decisivo en la resolución de dos problemas que internamente se consideraban como los mayores riesgos potenciales desde un punto de vista financiero y estratégico: la demanda de Waymo y la responsabilidad por la filtración de datos de 2016.
Uber llegó a un arreglo con Waymo en febrero del año pasado y le concedió 245 mdd en acciones, cinco días después de un juicio de alto perfil en el que Kalanick subió al estrado.
En el caso de la filtración de datos —que Uber anunció el primer día de trabajo de West en noviembre de 2017—, la compañía llegó a un acuerdo en septiembre del año pasado para pagar una multa récord de 148 mdd a los 50 estados de EU y al distrito de Columbia.
Un área en la que los inversores buscarán detalles es si la empresa sigue siendo objeto de investigaciones por parte del Departamento de Justicia de EU o de otras agencias de gobierno.
Un portavoz dijo que el Departamento de Justicia no comenta ni confirma la existencia de investigaciones en curso, y no hace comentarios sobre indagaciones anteriores en las que no se presentaron cargos.
“No todas las investigaciones se tienen que revelar”, dijo Reed Kathrein, un abogado de Hagens Berman Sobol Shapiro que representó a los accionistas en los casos contra Theranos, el grupo de análisis de sangre, y Tesla, la compañía de automóviles eléctricos. “Si tuviera una repercusión importante, debería darse a conocer”.
Uber no hizo comentarios.