Por ser un “barril sin fondo”, el programa de Zonas Económicas Especiales (ZEE) que creó el gobierno de Enrique Peña Nieto ya desapareció por completo, explicó el presidente Andrés Manuel López Obrador al considerar que, como en muchos otros programas, “solo derrocharon recursos pero nunca se hizo nada”.
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Esta noticia no hizo más que confirmar lo anticipado en marzo pasado por el responsable del Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec y de las ZEE, Rafael Marín, de la desaparición de uno de los proyectos más ambiciosos de la administración de Enrique Peña Nieto. Y así como en esa ocasión la iniciativa privada cerró filas para rechazar su eliminación, ayer el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, solicitó se respeten los convenios establecidos previamente en las ZEE.
En su conferencia, el presidente López Obrador dijo que la decisión de desaparecer el programa se da con base a los resultados y a las pruebas de que éstos hayan funcionado o no, por lo que sostuvo que éste es uno de los ejemplos de apoyos que en realidad nunca llegaron a la gente.
“Era para supuestamente ayudar, pero nunca hicieron nada por ayudar; hicieron negocios, compraron terrenos y derrocharon recursos, ¡no se benefició en nada! Es como por ejemplo, se canceló lo del consejo del fomento al turismo que era otro barril sin fondo, no se fomentaba el turismo, se utilizaba el dinero para comprar lealtades, voluntades, para pagar publicidad en periódicos. Algunos están inconformes ¡pues sí!, pero ya no hay derroche”.
El vocero del gobierno de la República, Jesús Ramírez, confirmó que este programa se dejó de considerar desde que inició esta administración y que desaparecerá porque los programas que se impulsan en este sexenio vendrán a sustituir los apoyos y estímulos de las zonas económicas especiales como es el caso del proyecto del Istmo de Tehuantepec.
Dijo que en el caso de algunos proyectos que pudieran estar en marcha como parte de este programa, están en revisión para determinar si vale la pena su continuidad o no.
Peña Nieto promulgó la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales que incluyen el puerto Lázaro Cárdenas que a su vez contempla a los municipios vecinos de Michoacán y Guerrero; la zona del Corredor del Istmo de Tehuantepec, que incluiría los polos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca; y la de Puerto Chiapas, en Chiapas.
El vocero señaló que estas áreas seguirán teniendo atención pero no bajo este concepto pues se busca el desarrollo y crecimiento de todo el país.
RESPETO A CONVENIOS
“No queremos hacer una crítica mala o buena; pedimos tener una reunión y de repente nos enteramos que ya habían sido canceladas”, dijo el presidente de la Concamin, Francisco Cervantes; afirmó que este es una solicitud a la que también se ha sumado el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y que la petición es que se respeten los acuerdos, con sus respectivos análisis.
“Es un nuevo gobierno, con una nueva visión, lo que nos sorprende es que no hayamos sido consultados”, continuó e indicó además que no se tiene contemplado el monto de inversión que involucraba el proyecto de las ZEE ni el número de empresas que ya estaban participando.
LAS ZONAS Y ARCELOR MITTAL
La ZEE del sur de Veracruz abarcaba los municipios de Coatzacoalcos, Ixhuatlán del Sureste, Nanchital de Lázaro Cárdenas del Río, Minatitlán, Chinameca, Jáltipan y Oteapan. Localizada en un área estratégica geográficamente, donde convergen rutas comerciales nacionales e internacionales, punto de conexión marítima con Norteamérica, Europa y el Caribe y el corredor transístmico, la zona presentaba ventajas de conexión terrestre gracias a la integración con los sistemas nacionales carretero y ferroviario.
El proyecto solo se quedó en esto pues a pesar de los anuncios de inversión millonaria, ningún empresario compró terrenos ni ha invertido nada. De acuerdo al director de Desarrollo Económico de Coatzacoalcos, Fernando Cerda, el terreno con el que contaba la ZEE del puerto no había sido vendido a ningún particular y permanecían en posesión de la Federación o de los ejidatarios.
La causa que adjudicó es que los requisitos para invertir eran muy robustos y solo empresas muy grandes podía invertir 80 millones de dólares como mínimo, para generar más de 850 empleos y comprar varias hectáreas de terreno como se exigía.
La ZEE de Puerto Chiapas estaba en el municipio de Tapachula. La finalidad de este proyecto era buscar generar un desarrollo integral de la región, fomentando la atracción de inversiones, la creación de empleos formales y bien pagados y de cadenas productivas. Se buscó enfocar vocaciones productivas a desarrollar como la agroindustria, la industria eléctrica-electrónica, pulpa y papel y autopartes. Sin embargo, en esta zona de Tapachula no se había construido nada para detonar la economía en el sur de México y solo se realizaron las licitaciones para la compra de estos terrenos donde se supone que estaría la zona económica exclusiva.
La zona de Lázaro Cárdenas-La Unión estaba contemplada para desarrollarse en un polígono de 8 mil 483 hectáreas, de los cuales 5 mil 907 correspondían al municipio de Lázaro Cárdenas en Michoacán y 2 mil 576 al municipio de La Unión en Guerrero. El Consejo Coordinador Empresarial del Michoacán reportó que tan solo en 2018 se invirtieron mil 300 millones de dólares en el puerto de Lázaro Cárdenas. Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) precisó que en el polígono no se realizaron obras para adecuar la zona.
Hasta el momento, la única inversión en desarrollo que existe en la zona privada de la ZEE de Lázaro Cárdenas-La Unión corresponde a la empresa acerera Arcelor Mittal, que construye una laminadora de acero en la que se han invertido 300 millones de dólares de un total de mil millones de dólares previstos. Una vez puesta en marcha generará 890 empleos directos y más de 3 mil indirectos.
La ZEE del Istmo está en 75 municipios donde hay un agroparque, una autopista, una red ferroviaria, un corredor de energía eólica, un puerto de carga marítima y una refinería.
En el agroparque, con un avance de 60 por ciento en la obra, se han ejercido 500 millones de pesos para ocho centros de acopio y 12 puntos de venta donde se han invertido 400 millones de pesos; se han instalado tres agroindustrias, dos procesadoras agroindustriales de jugo de mango y piña de la empresa Jumex y una planta hule de la compañía Kola Loka.
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MRA