Por: Alejandra Donají Núñez
Ilustración: Daniela Martín del Campo, cortesía de Nexos
La pandemia ha probado nuestra vulnerabilidad frente a la violencia. Pasado ya más de un año es importante preguntarnos cómo estamos entendiendo e interpretando nuestro dolor en este proceso, qué violencia derivada de la emergencia sanitaria podemos nombrar y, quizá yendo un poco más allá, adentrarnos a cuestionar qué es lo que escapa de nuestros marcos de interpretación. Previo a preguntarnos qué violencia condenamos en México en esta pandemia, y si aceptar la violencia como dada es nuestro único camino, es útil identificar algunas miradas para aproximarse a este fenómeno desde la filosofía.