Por: Oscar Misael Hernández-Hernández
Ilustración: Fabricio Vanden Broeck, cortesía de Nexos
El fin último de la gobernanza criminal, como señala la también politóloga mexicana Sandra Ley, es generar control político, económico y social en escenarios regionales o locales; se trata de controles de facto que pueden identificarse al documentar la violencia en el ámbito político, empresarial, periodístico, o de activismo social. En Tamaulipas hay mucho de ello, como se ha observado sólo en lo que va de 2021. Ello preocupa aún más en tiempos electorales, pues gran parte de la gobernanza se disputará próximamente en las urnas y, con ello, el tipo de componentes y acuerdos que se utilizarán para implementar decisiones y acciones gubernamentales en un estado con posible desaparición de poderes.