Murciélagos: conoce su rol en la pandemia

Pese a diversas investigaciones, aún no se confirma cómo comenzó la transmisión de el covid-19 en humanos

El estudio del murciélago puede contribuir a futuros descubrimientos para la salud humana (Pixabay)
Andrea Rodríguez
Guadalajara /

De acuerdo con la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos, se cree que la fuente del nuevo coronavirus es un mercado “húmedo” en Wuhan, China. En este tipo de lugares se comercializan animales vivos, incluyendo animales silvestres obtenidos legal e ilegalmente. Además de murciélagos, en estos sitios es posible encontrar serpientes, ratas de bambú, aves, cerdos, perros, entre otros que se mantienen apilados juntos en condiciones de estrés y falta de higiene, condiciones que facilitan que el virus se transmita de un huésped a otro.

No obstante, hasta el momento se desconoce cómo fue exactamente que el patógeno nCoV-2019 saltó a los humanos. Las teorías que colocan a los murciélagos como el vector de contagio giran en torno al hecho de que investigadores del Instituto de Virología de Wuhan han demostrado que este virus comparte 96% de su genoma con la sepa que ocasiona el SARS. El murciélago grande de herradura chino (Rhinolophus ferrumequinum) es el principal reservorio natural del coronavirus del SARS, de ahí las sospechas de que pueda ser también reservorio para el covid-19. Pese a ello, hay que tomar en cuenta que también existe la probabilidad de que hubiese otras especies intermediarias en la transmisión a los humanos.

El murciélago cuenta con un excepcional sistema inmune que lo hace capaz de albergar varios virus sin enfermarse. No obstante, su naturaleza no es responsable de las epidemias; en la opinión de David Quammen, el ser humano creó la epidemia del coronavirus a través de la destrucción ecológica insostenible, el tráfico de especies y el comercio ilegal de vida silvestre para el consumo humano. Por ello, varios expertos, como la Wildlife Conservation Society han propuesto que para evitar estos saltos virales es necesario detener el tráfico de animales silvestres.

Cabe destacar que los murciélagos rara vez entrarán en contacto con los humanos por medios naturales y si llegan a atacar seguramente se debe a que se han sentido amenazados. Atacar a sus poblaciones no sólo implica arriesgar la salud y la integridad, sino también propiciar el desequilibrio ecológico. Por otro lado, su conservación y estudio aumenta la comprensión de enfermedades zoonóticas y la capacidad para predecir y prevenir eventos secundarios; además, su sistema inmune puede ayudar a entender el sistema inmune humano y descubrir nuevas formas de luchar contra las enfermedades.

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