Esto es noticia, merece ser visto y criticado. ¿Qué? El concierto que Alejandro Fernández dio el sábado 20 de mayo en La Plaza México.
¿Por qué? Porque lo pasaron en “streaming”. ¿Dónde? En Star+.
El concierto fue una gloria y su transmisión, un privilegio para quienes pagamos la suscripción de esa plataforma de The Walt Disney Company.
Pero sí hay cosas que tenemos que denunciar. ¿Sabía usted que Star+ transmitió esta grandiosa experiencia, esa noche, completamente en vivo?
Seguramente no y eso es sólo un poco de lo mucho que me molesta de esta historia.
No puede ser, primero, que a los suscriptores de Star+, como a los de la mayoría de estas empresas, no nos avisen bien y con tiempo de esta clase de acontecimientos.
A mí no me importa si tienen mucho trabajo, si tienen muchos materiales, si porque es un contenido mexicano, de algún otro país de Latinoamérica o gringo.
No hay pretexto. Esto, aquí y en China, se llama mal servicio. Y peor tantito, la pantalla de Star+ es tan poco amigable que es un verdadero reto enterarse de las cosas.
Yo no sé si es culpa del algoritmo, de los proveedores de esa parrilla o qué, pero o la perfeccionan, o la perfeccionan. Así no podemos seguir.
Volvamos a lo de Alejandro Fernández. Vamos a suponer que usted no vio el concierto en vivo. ¿Sabía que ahí lo tiene para que lo goce? ¿Sabía que lo van a retirar hasta el 19 de junio?
No, ¿verdad? Allá vamos de nuevo: ¿Qué pasa con el negocio de las plataformas que no le avisan a los suscriptores de nada? ¿Por qué tantas broncas de comunicación?
Se supone que el “streaming” es mejor que el cable pero, con la pena, eso no es cierto. Estas cosas no pasaban antes. ¡No retrocedamos!
Hablemos ahora del contenido de “El Potrillo” en Star+. Es el concierto tal y como lo “subieron” el sábado pasado. ¿Así o más mediocre?
Me da mucha pena tener que decirlo pero casi todos los eventos en vivo se van con “detallitos” de producción.
Cuando se tiene la oportunidad de dejar esto en línea, por la más elemental dignidad profesional, hay que corregir esos errores y ofrecer un extra para consentir a los suscriptores. Aquí no se hizo.
¿Por dónde quiere que comience? Por la pésima interacción entre la gran Rebecca de Alba y un compañero que le pusieron, que se nota a leguas que no se preparó ni tantito, que era incapaz de darle réplica a la señora y cuyos comentarios más brillantes consistían en decir cosas tan patéticamente obvias como “¡Mira la toma!”
Pues sí, señor. La estoy viendo. ¿Y luego? ¿Para eso le pagan? ¿Para rellenar los silencios con frases que ni informan, ni emocionan ni sirven para nada?
Problemas serios: ¿Cómo se llamó el evento? En un lado de Star+ dice “Alejandro Fernández desde plaza de toros”. En otro, “La plaza de Toros de México”.
¡No! Se llamó “Alejandro Fernández 50 mil mexicanos en La México”. Está en el poster oficial. El nombre es perfecto. Ese lugar se llama La Plaza México. La empresa que la administra es La México.
¿Ni siquiera se pudieron poner de acuerdo para manejar el mismo nombre? ¿No hay una persona que se encargue de vigilar estas sutilezas que, sumadas, pueden provocar conflictos corporativos?
¿A qué me refiero cuando le digo que ante estas oportunidades hay que ofrecer un extra?
A que si ya se hicieron, por ejemplo, contenidos paralelos tan interesantes como la entrevista con Rebecca de Alba, ¿por qué no ofrecer eso aparte? ¿Por qué no darle la categoría de evento especial?
Qué pena tener que hablar de estas cosas en un concierto tan importante para Alejandro Fernández, su hijo y la memoria de don Vicente.
Que pena, insisto, tener que criticar esto en lugar de celebrar la posibilidad de que los servicios de “streaming” estén enriqueciendo su oferta de contenidos con acontecimientos como éste.
Pero es que si no lo van a hacer bien, mejor no lo hagan y que las audiencias disfruten de los espectáculos en vivo como se tienen que disfrutar. ¿O usted qué opina?