2022: año de buen cine Parte 2

Guadalajara /

En el 2022 se confirmó lo que ya no es sólo una tendencia sino una realidad: Los largometrajes que solían caracterizarse por una duración de entre 90 y 120 minutos a menudo superan las dos horas o incluso se acercan a las tres horas. El hombre del norte dura dos horas 17 minutos, Bardo dos horas 39 minutos y RRR, la película histórica de la India se distribuyó con tres horas 7 minutos. La gran diversidad de extensiones que encontramos en las producciones de los últimos años se debe, sin duda, a la libertad de los realizadores de disponer del tiempo necesario para que una historia y un tema se desarrollen. Puesto que la duración ya no está determinada por los 120 minutos que permitía el formato de video, la segunda vía de explotación de un filme, las plataformas de “video por demanda” se abrieron a todo tipo de extensiones.

Para seguir con el ejercicio de revisar las películas del 2022 empiezo con algunas que utilizaron el género de “cine de época” para empacar situaciones, preocupaciones y reflexiones urgentes hoy en día. Para abordar la pregunta acerca del origen de la violencia y los distintos tipos de violencia, el estadounidense Robert Eggers realizó El hombre del norte (The Northman), un filme que nos obliga a percibir y pensar el mundo y la sociedad humana como lo hicieron los vikingos, motivados por mitos y leyendas se enfrentaron a la naturaleza, el destino y los enemigos. El pasado colonial, el racismo y las diferencias sociales de India son el tema central de RRR del realizador S.S. Rajamouli, mientras que la guerra y la absurda locura de utilizar a los soldados como carne de cañón por parte del poder estatal y militar, son explorados por Sin novedad en el oeste (Im Westen nichts Neues) del alemán Edward Berger, filme basado en la novela de Erich Maria Remarque de 1929. También El Prodigio (The wonder) del chileno Sebastián Lelio aborda un tema de preocupación actual. El thriller de corte histórico acerca de la explotación de niñas se sitúa en el año 1862 y narra el caso de una enfermera británica que investiga el supuesto milagro de una niña irlandesa que vive sin probar alimentos.

Los temas y conflictos femeninos también marcaron las películas británicas Men de Alex Garland y Buena suerte Leo Grande (Good Luck Leo Grande) de Sophie Hyde. En Men: Terror en las sombras una protagonista solitaria tiene que enfrentarse a una paleta de masculinidades distintas pero todas tóxicas, mientras que la divertida y didáctica comedia Buena suerte Leo Grande nos lleva de la mano por un proceso de aprendizaje de sexualidad femenina.

Fantasía, universo, multiverso y homenajes autorreferenciales caracterizaron historias y temas que nos sorprendieron y emocionaron por la radicalidad de sus propuestas fílmicas. Todo a la vez en todas partes (Everything Everywhere All at once) de Dan Kwan y Daniel Scheinert y ¡Nop! de Jordan Peele construyen mundos alternos que trastocan la percepción de la realidad. Bardo. Falsa crónica de unas cuantas verdades muestra que para Alejandro G. Iñarritú todo lo que toca como hombre fronterizo se convierte en estética cinematográfica y Pinocho de Guillermo del Toro recrea todo tipo de figuras y fantasmas de México y el mundo al mismo tiempo que demuestra que la animación es el soplo que le da movimiento, alma y vida al cine.

  • Annemarie Meier
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