Cine de Jalisco y México: La fiesta

  • La pantalla del siglo
  • Annemarie Meier

Ciudad de México /

Parece que el cierre del FICG 2021 fue ayer y ya estamos en plena Fiesta del Cine mexicano independiente. La novena edición de La Gran Fiesta del Cine Mexicano que empezó el 15 de octubre seguirá hasta el día 22 y las películas documentales y de ficción en competencia podrán ser galardonadas como Mejor película, mejor dirección, Mejor actriz y actor, fotografía y película taquillera. Al revisar el programa me sorprendió la cantidad y diversidad de las películas que se exhiben y el humor que transmite la estatuilla de la Minerva, gordita y con cubrebocas, y las categorías Largometraje ficción Jalisco, Largometraje documental Jalisco, Cine no chilango, Cine CDMX y Terror a la tapatía. Este año se entregará, además, un premio especial alusivo al Covid.

Así, aparte de Los lobos de Samuel Kishi, Poderoso Victoria de Raúl Rubén y Rock x la vida: El Documental de Alejandro Tavares que pudimos ver en las ediciones del FICG 2020 y 21, esperamos con suspenso películas como Todo, Virgen de San Juan, cuatro siglos de milagros, Monstruosamente solo, No dejaré de buscarte y Sirena entre otras más que se exhiben en Cinemex de Plaza Sania y Cinetop Plaza Atemajac.

Tuve la suerte de no formar parte de la cantidad de espectadores que se quedaron sin poder ver Poderoso Victoria de Raúl Ramón en el pasado FICG y tengo que admitir que la estaba esperando con suspenso desde que – hace años – vi un breve making of de una secuencia que muestra cómo los habitantes de un pueblo, frustrados porque les quitaron fuentes de trabajo y un ruta de tren, construyen una locomotora de vapor que los salvará del aislamiento. Me llamó la atención ya que el tren es un tema recurrente en el cine. Como medio de transporte, desarrollo de dramas y metáfora de la vida como viaje, el tren y el cine tienen mucho en común.

Poderoso Victoria nos transporta a los años treinta y una región minera de México que entra en crisis al cerrarse la mina – sustento de vida de los habitantes – y cancelar la ruta del tren que lleva a la capital. Para los habitantes la única solución de sobre vivencia será atravesar la cercana frontera y buscar trabajo en Estados Unidos. Pero el pueblo se llama La Esperanza, así que se forma un grupo de resistencia que decide poner manos a la obra y rescatar la ruta del tren.

Como filme y comedia “de época” Poderoso Victoria se nutre de la tradición del cine popular mexicano al mismo tiempo que incluye elementos del western y las comedias de antaño (entre otras del cine italiano). El objetivo de construir su propio tren reúne a personajes que conforman un ramillete de figuras tipificadas como el líder creativo, el antagonista malo, el joven tímido, la pareja enamorada, además del cura, las monjas, el político, el manco, el tuerto y el cojo. Como drama habla de una región de México abandonada por su gobierno y de un grupo de valientes que transforman la esperanza en progreso. Situarlo en los años treinta del siglo pasado es una estrategia para mostrar con humor y elementos del “viejo cine” que hace falta poner manos a la obra y construir una locomotora para poder avanzar.

Annemarie Meier

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