Asistir al estreno de “Después”, el segundo largometraje de Sofía Gómez Córdova, en el FICG 39 en junio del 2024 fue muy emocionante. Después del éxito de su ópera prima “Los años azules”(2017) esperábamos con suspenso su segunda película y los boletos para las exhibiciones de Después se agotaron en pocas horas. También la salita dónde tuvo lugar la conferencia de prensa posterior a la proyección se llenó por completo y la mayoría de los asistentes seguimos a pie la ronda de preguntas y las respuestas de la realizadora, la actriz Ludwika Paleta y parte del equipo de realización.
Si en “Los años azules” Sofía Gómez Córdova se había centrado en un variado grupo de jóvenes que viven en una antigua casa en ruinas en el centro de Guadalajara, en “Después” la historia y tensión se condensa en Carmen (Ludwika Paleta) quien viaja con su hijo Jorge (Nicolás Haza) a la playa. La relación entre madre e hijo es abierta y juguetona: Son dos adultos que disfrutan estar juntos y el hecho de ser madre e hijo no contamina su comunicación. La desaparición de Jorge durante un paseo nocturno por la playa interrumpe de tajo el sentimiento de armonía que sugería el inicio del filme. Y cuando Carmen – y de paso nosotros - se entera de que su hijo ha muerto, se abre una incógnita que altera por completo nuestra sensación. Con Carmen y a manera del conflicto de un thriller nos preguntamos qué le habría pasado. ¿Fue un accidente o un suicidio?¿Cómo sucedió y cuál fue el motivo? De ahí en adelante la película observa las distintas fases del proceso de luto de Carmen y su desesperada búsqueda por indicios y un motivo de su muerte en el pasado de Jorge.
Al centrarse en la tortura de Carmen por no saber y entender qué pasó, al compartir su angustia por recordar y encontrar respuestas, la película muestra cómo Carmen reconoce finalmente que no conocía a su hijo a pesar de la buena relación que parecían tener. No sólo no lo conocía, no sabía con quien convivía y a quién recurría cuando tenía problemas. El ser a quien ella dio vida, crió, educó y trató como compañero de vida, perdió su transparencia, dejó de pertenecerle y no correspondía a la imagen del hijo por el que ella había sacrificado su carrera profesional en la música. Al centrarse por completo en vivir su duelo y desconcierto Carmen descubre frustraciones y derrotas en su propia vida. No sólo como madre sino como mujer, pareja del padre de Jorge y futura música. A los sentimientos de duelo, culpa y frustración se agregan el rencor y los celos.
Admiro en el cine hecho por mujeres la profundidad y el atrevimiento con el que observan las percepciones, emociones y sentimientos de los personajes femeninos. “Después” se nutre de la potencia actoral de Ludwika, sus ojos transparentes y su complicidad con la directora con la que le dio vida y movimiento al dolor. También es importante que el hijo de la actriz interprete el papel del hijo de su personaje. Los distintos formatos con cámaras de video, miniDV y celular que se integran al relato, acentúan la sensación de inmediatez y observación documental que caracteriza el estilo del filme. La música compuesta por ANAN (Natalia Gómez) juega un papel narrativo que ayuda a Carmen a encontrar el sentido de su vida. Con “Después” Sofía Gómez Córdova ha creado un retrato femenino profundo y emocionante.