Hay temas de mi columna que me despiertan una emoción muy especial. Hoy, por ejemplo, tengo un buen pretexto para comentar acerca de la obra fílmica de Patricia Riggen ya que el pasado miércoles la realizadora participó en un conversatorio organizado por Filma Jalisco, la Cineteca y con la moderación de Estrella Araiza, directora del FICG. La invitación muestra a la realizadora con sombrero y en plena acción de dirigir y el título de la charla “Una mexicana en Hollywood” alude a que hace unos meses Patricia Riggen fue distinguida en Hollywood por su trayectoria como directora y sus logros como mujer latina. Aunque lo de “mujer latina” suene a clisé, el premio despierta nuestro orgullo ya que la realizadora nació, estudió y realizó varias de sus primeras películas en México. El hecho de que también incursionó y logró incrustarse en la industria del cine y la televisión estadounidense, es una prueba de su creatividad, resistencia y profesionalismo. Dirigió, entre otros, para Disney y Lionsgate y acaba de realizar en el Sur de África una película de acción con Amazon.
Me prepararé para dedicar varias columnas a la obra fílmica de Patricia Riggen que muestra con qué creatividad, trabajo profesional, dedicación y eficiencia la realizadora ha construido una obra en distintas culturas e idiomas pero siempre basada en sus preocupaciones por el ser humano, el contexto cultural y social, las circunstancias y los prejuicios que limitan al individuo y las sociedades. Así ha trabajado temas relacionados con el género, la migración, el racismo, la resistencia y se ha adaptado a formatos televisivos como series y películas para la pantalla chica. Me tocó asistir al primero de muchos éxitos de Patricia cuando en el FICG 2002 La milpa ganó el premio a mejor cortometraje de ficción. Le siguió el documental Family Life (Retrato de familia),realizado en Nueva York, el largometraje mexicano La misma luna, el corto Lindo y querido, Lemonade Mouth, Educando a Mamá, Los 33, Miracles from Heaven y un gran número de episodios de series estadounidenses como Dopesick, Jack Ryan y Proven Innocent. Sobre guiones propios y ajenos, la directora se ha adaptado a formas y formatos defendiendo la libertad de formular un discurso lejos de los clisés. El cortometraje Alien (The other), por ejemplo, ha llamado la atención por estar basado en un guión del realizador turco Ózgü Seyben y con la película de acción de Amazon G20, que acaba de rodar en África del Sur, Patricia describe la lucha de una presidenta afroamericana, interpretada por Viola Davis, que lucha contra terroristas blancos.
México, sus mujeres y la memoria histórica han sido el motor de sus primeros cortos.
Con La milpa (2002) que por su duración de 27 minutos corre como corto aunque tiene la estructura narrativa y complejidad de un largo, construye un relato que reúne el presente con el pasado ya que narra la historia de una anciana que, en lugar de aconsejar a una joven cómo resolver el dilema de seguir o no a su novio, le cuenta su propia historia de amor y entrega a un hombre en tiempos de la revolución mexicana. El filme describe la fuerza de voluntad de mujeres en distintas épocas, se arriesga a utilizar la magia como característica femenina y recurre a la estética de las fotos y películas de la revolución para crear un filme profundo y poético. El premio del FICG y el Ariel a mejor cortometraje fueron sólo dos entre muchos premios que Patricia Riggen recibió por La milpa.
Para la compilación de cortometrajes Revolución (2010) Patricia Riggen realizó Lindo y querido, una película que empieza en Estados Unidos pero se traslada a México siguiendo la petición de un mexicano moribundo que le pide a su hija ser enterrado en su tierra natal. De nuevo la protagonista es una mujer joven atrapada en un dilema que aprende a reconocer que el pasado y la memoria nutren el presente y nuestra identidad. En tono de comedia negra y con acento en los detalles de la identidad mexicana, el filme reflexiona acerca de la importancia de no perder sus raíces y luchar por conseguir lo que nos define. “Los mexicanos somos luchones”, le dice una tía a la joven protagonista que, como vemos en Lindo y querido, aprende la lección. (El filme se puede ver en You Tube).