El peligro de la mañanera y el cariño por Trump

Ciudad de México /

Las conferencias mañaneras son cada vez más un peligro.

Cuatro años después, cuando en el país los asuntos del Presidente son en primer lugar la elección de 2024, en segundo lugar, la elección de 2024, en tercer y cuarto lugar lo mismo y en el quinto la culminación del Tren Maya, el corredor del istmo y Dos Bocas, algunas preguntas son un riesgo.

Ya sucedió con la aparición de Nayeli Roldán para preguntarle sobre el Ejército que espía ilegalmente. Que si inteligencia, que si espionaje, que si ellos no lo hacen pero el Cisen sí, que a lo mejor sí pero solo a los delincuentes aunque todas las pruebas basadas en documentos oficiales digan lo contrario… Por cierto, pasan los días y el Ejército no responde y, seguramente, sigue espiando.

Nadie puede exigirle al Presidente, a ningún presidente, que lo sepa todo o sepa de todo. Pero la dinámica de exposición diaria por al menos dos horas a preguntas de todo tipo y la estrategia de gobernar desde ese púlpito ha creado situaciones, por decirlo de algún modo, embarazosas.

Un fragmento de la de ayer es un ejemplo que quedará para la historia.

Molesto por el informe de Derechos Humanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, el Presidente se refirió al proceso en el que un gran jurado está recibiendo testimonios y pruebas para decidir si procesarán a Donald Trump por haber maniobrado financieramente para evitar que una actriz hiciera pública, días antes de la elección, una relación sexual con el ex presidente.

Dijo: “Está declarando el presidente Trump, ex presidente Trump, que lo van a detener, creo que hoy, por un asunto supuestamente… ¿Cómo dicen los abogados? Presuntamente… Sí, amoroso. Que lo van a detener. Si fuese así, pues todo mundo sabría, porque no nos estamos chupando el dedo, que es para que no aparezca en la boleta electoral. Y si digo esto es porque yo padecí de la fabricación de un delito porque no querían que yo fuese candidato, y eso es completamente antidemocrático. ¿Por qué no se le permite al pueblo que sea el que decida? Pero todo esto en plan de amigos, o sea, nada más para ver si van cambiando, porque ya, como se dice coloquialmente, ‘ya chole’, ¿no?”.

Ni el asunto es amoroso, sino financiero, ni se prohíbe a un acusado ser candidato –y Trump no estaría en prisión preventiva que tanto gusta a este gobierno—y al contrario, encuestadores y analistas coinciden que hasta podría ayudarlo con su base electoral.

Pero qué importa. Es la mañanera.

  • Carlos Puig
  • carlos.puig@milenio.com
  • Periodista. Milenio TV, Milenio Diario y digital, de lunes a viernes. Escucho asicomosuena.mx todo el tiempo.
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