Dijo la organización internacional no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ayer: “Las redadas y arrestos masivos de grupos de migrantes cerca de la frontera sur de México están aumentando en frecuencia, empujando a las personas a viajar clandestinamente, impulsándolos a usar redes criminales, y evitando que reciban atención médica. La semana pasada, los equipos de MSF en Coatzacoalcos y Tenosique han sido testigos de varios arrestos masivos de migrantes. Una redada en Coatzacoalcos tuvo lugar cuando un equipo de MSF estaba proporcionando a los migrantes atención médica y psicológica y entregando kits de higiene. Como resultado de las redadas, los migrantes evitan cada vez más los lugares donde pueden ser visibles para la policía y detenidos, incluidos los lugares donde hay servicios médicos básicos disponibles”.
Dijo ayer la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica del Estado de Tabasco que “coadyuvará en detección de operaciones de lavado de dinero en albergues para la atención de migrantes en territorio tabasqueño”. Y decía que, según información revelada por Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación, “ciertas organizaciones de la sociedad civil para la atención de migrantes han sido fachadas para lavado de dinero y corrupción”.
Encinas ya desmintió a los tabasqueños, la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda con la que los tabasqueños quieren coadyuvar o Santiago Nieto, su titular, aún no.
La empresa de autobuses ADO informó ayer que derivado de la “contingencia migratoria” —sí, así dijeron— y en atención de las acciones implementadas por el gobierno federal es requisito para el abordaje del autobús presentar pasaporte, INE, cartilla, visa, licencia de manejo, Tarjeta Única de Identificación Militar y/o credenciales expedidas por instituciones de gobierno.
Dice (¿o decía?) el Plan Nacional de Desarrollo para este sexenio: “Si bien es cierto que el ingreso de extranjeros requiere de un proceso de registro por razones de seguridad —empezando por la de los propios interesados—, estadística e instrumentación de mecanismos de acogida, México ha retomado su tradición de país hospitalario, tierra de asilo e integrador de migraciones”.
Por lo pronto, el plan Marcelo avanza.¡Mueran los aranceles!
@puigcarlos