Andrés Manuel Cabeza de Vaca

tampico /

En el 2016, con un Tamaulipas sin dignidad social por el gobierno del narco, se eligió a Cabeza de Vaca como sucesor del PRI, como una alternativa sana, un “rayito de esperanza”.

El de Reynosa, en ese momento supo que tenía el poder, convertido en referente del PAN a nivel nacional, pero se atragantó con el bocado.

Miren, si me preguntan, y yo sé que no me preguntaron, Cabeza de Vaca se ve a sí mismo con un AMLO; un político víctima de la opresión, de los malos malosos, y eso le da la impresión de que si el tabasqueño llegó a la presidencia sufriendo, él también llegará.

No lo digo yo, lo dijo él mismo cuando, frente al Presidente, señaló los ataque en su contra y el proceso de desafuero, y buscó la empatía.

“Usted, por ejemplo, vivió en carne propia que sus adversarios, cuando vieron que su liderazgo tomó forma nacional y sus posibilidades de crecer incrementaron, también incrementaron los ataques a su persona, grabaron a sus colaboradores, lo difamaron algunos medios de comunicación” dijo en aquella reunión en vivo.

Bueno, luego en un mensaje en redes sociales, emuló parte del popular discurso de AMLO del 2005 en la Cámara de Diputados cuando era sujeto del fallido proceso a desafuero por parte del gobierno de Vicente Fox.

“El dolo y la mala fe es de quien me acusa, de quienes me acusan. Tengo la conciencia tranquila. Desde hace muchos años que lucho por mis ideas y lo hago apegado a principios, uno de estos es precisamente, hablar con la verdad y conducirme con rectitud. Tengo la certeza absoluta de que no se me juzga por violar la ley sino por mi manera de pensar y actuar, y por lo que pueda representar, junto con otros mexicanos, para el futuro de nuestra patria”.

Sin embargo, se agarró a patadas con su ídolo, enfrentó al monstruo político que significa AMLO y hoy está debilitado: perdió el estado que gobierna, entregó el Congreso e incluso, su ciudad natal.

Si a mí me preguntan, Cabeza de Vaca no es el candidato natural para el 2024 por su popularidad destrozada y porque gastará lo de su campaña en abogados para defender su imagen… pero bueno, nadie me preguntó.

La cosa es que antes de la elección de este año, sí era un aspirante potencial, sobre todo sin un Moreno Valle; ahora que como siempre he dicho, el PAN es autodestructivo, y será capaz de ponerlo… o a Ricky Anaya.

Pero su boleto depende del 2022 que, perdón y siendo honestos, se ve guinda… Moreno, vaya. 

  • Erik Vargas
  • erik.vargas@milenio.com
  • Reportero de oficio, periodista de opinión y contador de historias. Actual coordinador del área soft de Milenio Digital (M2).
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS