Algunas fuentes de energía son llamadas «verdes». Dicho término o eslogan puede esconder ciertas realidades energéticas. Es por ello que se hace importante explorar qué significa realmente «verde».

Las COP enfrentan desafíos crecientes; es vital retomar el espíritu de la Convención Marco para soluciones climáticas justas.

Si se pregunta a un grupo de personas cuál es el significado de la expresión “emisiones netas cero”, muy probablemente se obtendrá una amplia gama de respuestas imprecisas o inciertas.

Para algunos, nuestro futuro energético es sencillo. Se trata de un mundo donde dominan las energías renovables o como se ha venido afirmando, una “era de la electricidad”

El cambio climático es un “problema perverso, con causas difusas, efectos que se distribuyen de manera desigual y que carecen de solución universal”

La electrificación se presenta a menudo como el gran rival del petróleo.

El aumento en la demanda de minerales críticos para energías renovables y vehículos eléctricos plantea desafíos clave de sostenibilidad y infraestructura.

Hoy el suministro energético proveniente de energías eólica y solar se ubica sobre 4 por ciento de la energía internacional

La penetración mundial de los vehículos eléctricos oscila entre 2 y 3% y no reemplazan a los hidrocarburos