Mamá yo quisiera saber de dónde son los cantantes, pero sobre todo a quién del sector opositors se le ocurrió que la mejor idea que se les podía ocurrir era extraer con fórceps de su sarcófago a Zedillo como si fuera el mero líder del Team Mum Ra y los espíritus del mal pudieran transformar a esa alma decadente. O sea, si Claudio XXX es el Falso mesías neoliberal, mi Neto le dice quítate que ahí te voy. Más falsos que señoros periodistos como Rivapayaso y de Miauleón que aseguran que todos los que acudieron a la ceremonia del grito en el Zócalo eran acarreados. Con razón apagaron a nutrir las huestes de la irrelevancia. Deberían de saber que no solo de fake news viven los derechairos. Seguramente les molestó a sus clasistas majestades que para acompañar al Dictador macuspánico, aquello estuviera abarrotado de las bellacas, bellacoss y bellaques que nos dieron patria.
Como quiera que sea, no puede ser que hayan elegido a un personaje con tantos cadáveres en el closet, para que acusara de felonías a la Cuatroté cuando el señor que decía que no traía cash y que en realidad traía un cash (más cuando las compañías extranjeras que tanto procuró durante su sexenio luego le dieron chamba), es el mismísimo Felón con suelas de hule. No está mal que los derechairos busquen desesperadamente a su Palpatine, pero de esta manera solo acaban de hundirse. Es casi como nombrar a Kinky Téllez directora de Neuróticos Anónimos.
Digo, cómo espera la ministra Piña subir sus muy escuálidos niveles de popularidad, con el apoyo del expresichente Zedillo que disolvió la Tremenda Corte para poder armar sus triquiñuelas del Fobaproa y de paso atracar en despoblado a los jubilados. Sobre todo ahora que siendo juez y parte, bajó a 55 años la edad para que jueces y magistrados puedan jubilarse y cobrar pensiones más jugosas que las de María Amparito Casar y Diego Valadí. Ironías como estas que no hay en la vida, no las podría detectar Georgie LaVolpi.
Me dicen que la distinguida defensora del Poder Perjudicial quería que este PRIvilegio fuera legal desde los 33 años, pero que hasta Laynez Potizek y Ríos Farjat les pareció un poquito excesivo. Bueno, ante tantas maravillas, el rey de las pensiones juveniles, Gurría, el Ángel de la dependencia (que todavía nos debe el proyecto económico de Xóchitl Gálvez), experimentó formas no santas de envidia.
Si el muy salinista Kike Krauze es el fanático número uno de Zedillo, es que hay algo muy podrido en Dinamarca.