Hay traiciones que triunfan pero esta no triunfó. No obstante la hiperbólica y entrampada manera de explicar el sentido de su voto contrario al partido al que representa y del que se supone es líder en el Senado, mi Richard Monreal se decantó por lo que viene siendo el sector opositor, su zona de confort.
De hecho, mientras se daba la votación por el plan B de la reforma electoral, vimos al zacatecano abrazado a la panista Vázquez Mota al ritmo muy juanguista de “abrázame muy fuerte, el tiempo pasa y no perdona”.
—¿Te da miedo la eternidad, Monry?
—¡Me da más miedo el chicotito de Claudio XXX!
Como quiera que sea, el próximo ex líder de la bancada de Morena dio el lillytellazo azo azo. AMLO planteó que no hubiera purga (Monry acostumbra hacerse “la vístima”), pero aunque sea que le apliquen una purgadita con Emulsión de Scott. Digo, la pide a gritos.
Y bueno, también hay que reconocer que la cosa no estaba fácil, incluso Kinky Téllez, en una de sus lindas y morigeradas alocuciones, afirmó: “brutal la reforma electoral, porque va a dejar al INE sin recursos para hacer trampas”. La traicionó el subconsciente (no se rían).
Sí sorprende que sambutidos y apotronados en el disfraz dinosáurico como el de Xóchitl, los del sector opositors se refugien en una narrativa de histerias y sin gracia sobre el advenimiento del fin del mundo por culpa del plan B de la reforma. La dotora Dresser, los mirreyes consejeros del INE, Krauze & Co. se aventaron unos hilos en Twitter más aburridos que Dante Delgado. El INE o el apocalipshit. Un dramón, pero ni una palabra sobre que los mismos que defienden al INE son los mismos que defienden al cártel inmobiliario panista. Y menos hubo comentarios sobre las concertacesiones en lo oscurito entre los liderzuelos de lo que queda del PRI, del PAN y el PRD, con mi Tatankita Córdova en casa del secre del INE, el supertendencioso Jacobo Molina. Bueno, también son los mismos que apoyaron al señor Tabe del cuchillote. Gente a la que le hace falta ver menos VOX.
Pobre Monreal, tanto sacrificio para que la oposición ahora lo quiera pelusear. Solo por las palabrejas de Zambranitititito donde lo ningunea gacho, si yo fuera mi Richard, de puro coraje le devolvería mi voto a Morena y se los metería por salva sea la parte a Claudio, a los Chuchos y al Germen Martínez, bola de malagradecidos.
Monry Vidente (así lo bautizó mi querida Sylvia Zapata en el TW) no vio más allá de lo evidente.
Jairo Calixto Albarrán
jairo.calixto@milenio.com@jairocalixto