Jesús de la Torre T. Pbro.
  • Cuando los tambores anuncian guerras

    Hoy en día, muchos católicos buscan una religión blandengue, se escapan del compromiso de fe, entienden mal la sugerencia de la jerarquía católica con relación al uso de la televisión en actos piadosos, y como estampida de búfalos, dejan los templos
  • Cuando los tambores anuncian guerra

    La Sociedad Católica Mexicana de aquel tiempo, se decidió, por décadas, a una labor casi clandestina, en los campos de la educación escolar, la cultura, la catequesis, las cooperativas, la organización de grupos con carácter comunitario.
  • La transición pastoral que no elegimos

    La Diócesis de Torreón, en la década de los años 70 y la mitad de los años 80, unió a los grupos enfrentados en una común reflexión y el recuerdo de esos años, es que la polémica era viva, pero la fraternidad en la reflexión, fue provechosa.
  • La religiosidad popular como defensa cultural

    Con la fiesta de los Apóstoles San Simón y San Judas, hasta la fiesta de Magos, que se celebra el 6 de enero, se desarrolla una serie de eventos que popularmente se les conocen como religiosidad popular.
  • Predicando el reino, Jesús no fue político ni apolítico

    Cristo no fue un actor de política partidista, pero se interesó por liberar a los pobres de interpretaciones mañosas que los mantenían sumisos y humillados.
  • Otro modo de hacer frente a la economía eclesial

    Las homilías, deben iluminar la vida del pueblo para ello, hay que conocer qué le duele al pueblo, de qué tiene ansia, que es lo que le trae en zozobra, cual es el camino, dentro de tantas propuestas.
  • Perder el tiempo con elegancia

    Hay muchas historias parecidas a estos dos señores que edifican sobre terrenos no semejantes, con suertes no semejantes, pero el asunto está en que cada quien edifica donde le da su gana y, tal gusto nadie lo cambia, pero la suerte desigual cada quie
  • Al cambiar el modelo económico, ganamos todos

    El problema de la pobreza en México ha sido uno de los grandes retos para pastores de Iglesias, para sociólogos que siempre han advertido lo peligroso del descuido de éste renglón social del país.
  • Por las rutas que camina el pueblo, no todo

    No estamos perdidos, pero si estamos llamados a ser mejores políticos, mejores opositores, porque hay muchas lagunas en la política actual y a veces no se llenan por los argumentos impulsivos que llevan.