El diálogo de ayer con directivos de empresas de Estados Unidos y México fue un paso importante para que sea permanente y, como dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, se traduzca en inversiones en un ambiente de “certidumbre” con un fortalecimiento al estado de derecho vía la reforma al Poder Judicial, “libre de corrupción” sin que el Estado lo controle.
En la reunión se anunció que empresas como Royal Caribbean, Amazon, Mexico Pacific y Woodside Energy invertirán en 2025 alrededor de 20 mil millones de dólares. Para cumplir los compromisos ambientales, México debe añadir 35 GW de generación eléctrica en este sexenio, lo que implica duplicar lo alcanzado en los últimos dos gobiernos, y hay voluntad de hacerlo por parte de empresas asistentes al foro como Saavi Energía, Sempra Infraestructura y BAL Energía.
En este ambiente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer las conclusiones preliminares del personal técnico que visitó México como parte de las consultas del Artículo IV del FMI, para renovar la línea de crédito flexible por 35 mil millones de dólares, donde quedaron claros los retos.
Se destacó que la sustitución de jueces en los distintos niveles del Poder Judicial en 2025 “crea una nueva fuente de incertidumbre que puede afectar las decisiones de inversión privada”, por lo que es fundamental que la reforma se “implemente de una manera clara y previsible que garantice la independencia y el profesionalismo del Poder Judicial, y fortalezca el estado de derecho”.
Se estimó que el déficit fiscal para este año será de 5.9 por ciento y que la deuda pública bruta se acercará a 58 por ciento del producto interno bruto (PIB). “Se necesita una estrategia fiscal de mediano plazo para reducir los déficits y la deuda, aumentar los ingresos fiscales y crear espacio fiscal para inversiones en capital humano y físico”. Esto requerirá implementar una reforma fiscal integral que “reduzca de manera duradera el déficit fiscal, priorice cuidadosamente el gasto público, y disminuya las inequidades en el sistema de pensiones y los desequilibrios entre el presupuesto federal y Pemex”.
Los técnicos del Fondo Monetario Internacional expusieron que el presupuesto 2025 debe centrarse en la reducción del gasto y en la revaluación de las tasas impositivas y los umbrales, en particular del ISR de las personas físicas. “Una mayor racionalización del gasto, incluidas las exenciones fiscales, y una mejor administración tributaria contribuirían a este ajuste necesario y ayudarían a reforzar la confianza del mercado”.
Además propusieron que para complementar “el marco institucional muy sólido en las políticas macroeconómicas” se apliquen reformas regulatorias y políticas públicas mejor dirigidas a la inversión que alivien todavía más los cuellos de botella en infraestructura y agua con un suministro de energía más predecible.