La tercera Cumbre Iberoamericana del Juego en la Ciudad de México ya representa un éxito para Luis Felipe Cangas Hernández, director general de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación, quien logró convencer a los países integrantes para que la reunión saliera de España y se realizara en México, donde esa industria tiene un valor de 7 mil millones de dólares, la más importante en América Latina.
El doctor Manuel Mondragón y Kalb, titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones, informó a los asistentes que este año el gobierno, a través de la Secretaría de Salud, implementará un programa a fondo para combatir las adicciones en general y, por primera vez, se incluirá la ludopatía, la adicción patológica que a escala mundial afecta a entre 1 y 3 por ciento de los jugadores asiduos.
En la misma reunión, Alberto Elías Beltrán y Crisógeno de Jesús Díaz Cervantes, director general de Asuntos Normativos de la SHCP, y titular de la Unidad Especializada en Análisis Financiero de la PGR, dijeron que en México el sector casinero es el nicho más vigilado y auditado por las autoridades, lo que deja atrás los mitos de lavado de dinero en esos establecimientos.
Una medida de vigilancia que se aplica conjuntamente con las autoridades se refiere a que las 90 mil máquinas legales que operan en el país están conectadas al SAT, de Aristóteles Núñez. Cada aparato cuenta con una conexión en línea directa vía chip con el SAT; se lleva un registro de todo tipo de operación en tiempo real y montos de dinero que apuestan los jugadores.
En la reunión estuvieron los dirigentes de firmas importantes del sector, entre ellas Gaming Laboratories International, Codere, Zitro, Cirsa, EIBE, Palacio de los Números, Caliente, Cerus, Konami, Cadillac Jack, FBM y Bemex-Metronia. Trabajaron con un objetivo común: demostrar la legalidad del sector, impulsados por los principales dirigentes del gremio, encabezados por Miguel Ángel Ochoa, de la Aieja; Alfonso Pérez Lizaur, de la Apjsac, y Carlos Carrión, de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Juegos de Azar.
El sector casinero mexicano, compuesto por 33 permisionarios, fabricantes y proveedores, acordó trabajar de inmediato con los poderes Legislativo y Ejecutivo para buscar la regulación del juego en línea, renglón que mueve alrededor de 300 millones de dólares anuales solo en México; nadie sabe adónde va alrededor de 90 por ciento de esos recursos.
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