A las 11 de la mañana de ayer el mercado cambiario se mostró muy especulativo con un precio del dólar de 19.78 pesos, cuando cinco horas antes cotizó a 19.62. Incluso a las tres de la tarde bajó a 19.59 pesos y empezó a encarecerse para regresar a 19.62 al cierre de esta columna. El nerviosismo inicial cedió ante el mensaje de toma de protesta de la presidenta Claudia Sheinbaum en el Congreso de la Unión.
Esta fue una reacción inicial a los señalamientos presidenciales de que “se mantendrá la autonomía del Banco de México, una política fiscal responsable, una proporción razonable entre deuda y PIB”, además del ofrecimiento de que “las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras en nuestro país”.
También fue bien recibido el señalamiento de que “habrá estado de derecho”, y que la reciente reforma constitucional al Poder Judicial “significa más autonomía e independencia” en el mismo. Elementos de atención fueron los mensajes de que “no regresará la irresponsable guerra contra el narco de (Felipe) Calderón que tanto daño le sigue haciendo a México”, y que “no permitiremos la siembra de maíz transgénico”.
Apenas el lunes Harold Wolle, presidente saliente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz de Estados Unidos, dijo que “hay indicios positivos” de que el panel creado para resolver la controversia sobre la prohibición en México de importar maíz genéticamente modificado “podría emitir una decisión a nuestro favor”. De ser así, está en puerta un conflicto comercial.
Por otro lado, en el boletín económico de agosto del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa de España, Jorge Peydro Aznar, jefe de la Sección Económica y Comercial de la Delegación de la Unión Europea en México, publicó que el país puede ser “muchísimo más” una tierra de oportunidades si se diera mayor “seguridad y certeza jurídica” a la inversión europea y “más seguridad física” al combatir la criminalidad.
Estas observaciones también son comunes en Estados Unidos, Japón y China, por ejemplo, que han pausado inversiones en México. Especialistas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de EU comentaron que la automotriz china BYD tiene interés por abrir una planta en México y que ya conversó con varios gobernadores.
“Los informes sugieren que el proyecto está en pausa hasta que se conozcan al menos los resultados de las elecciones estadunidenses de 2024 y las reformas judiciales de México”. La subsidiaria de Chery, Jetour, busca invertir 3 mil millones de dólares con un socio local para ensamblar vehículos, incluso eléctricos, pero no se ha avanzado, y Foton, que tiene una planta para autos con motor de combustión interna quiere construir una fábrica de vehículos eléctricos en México, y no se ha informado de ningún progreso.
El mensaje presidencial ya está.