Hablar de lo mismo, de las locuras y ocurrencias del presidente de Estados Unidos es muy monótono y cansado. Sin embargo, el hombre más poderoso del mundo y con mayoría en el Legislativo de su país acapara la agenda global y es imposible ignorarlo. Tanta incertidumbre agota. Es muy cansado.
Hoy, a diferencia de lo que Donald Trump está diciendo, haciendo y amenazando, prefiero hablar de cómo sacarle provecho a la volatilidad.
Y es que mientras esto continúe, los mercados se seguirán ajustando. Los que ya están adentro, seguro llevan en su mayoría muchas utilidades a pesar de las bajas. Quienes estén en ese supuesto deben permanecer y no hacer nada. Los que recién entraron están abajo. Justo por eso, con mayor razón, deben aguantar. Pero en todos los casos, si existe el interés de entrar, éste es el momento. Todos debemos aprovechar esta volatilidad, esta locura sin fundamento económico. Dicho en palabras más simples, la idea es comprar o entrar barato a un mercado que ya había subido mucho y que se puso más atractivo por la agenda insólita del mandatario estadunidense.
Y por si fuera poco claro, la oportunidad de entrada mejora sustancialmente con el tipo de cambio abajo de 20 pesos por dólar.
No tengo una bola de cristal ni la certeza de que esto ya acabó o tocó fondo. Lo que sí sé es que aunque baje más, los precios de hoy, dentro de cinco años, habrán resultado espectaculares. Es decir, se puede ajustar más, o puede incluso atravesarse una crisis, pero el mercado siempre se recupera, y son justo estos momentos los que deben aprovecharse. Las crisis siempre traen oportunidades.
Esta semana hay reuniones de banca central: la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón. En los tres casos se espera que no haya cambios y que la tasa de interés permanezca igual. Lo que sí será muy interesante es el mensaje de Jerome Powell —cabeza de la Fed— en torno a la inflación y la incertidumbre que ha traído esta política arancelaria. Ojalá y este mensaje sacuda a los responsables y pronto se pueda ver más claro y con certeza. Es inminente que ya hay una desaceleración importante. Todos los indicadores lo confirman.
Mientras tanto, veremos cómo estos meses han afectado el crecimiento de los países involucrados y, por ende, el mundo.