Las oficinas de la delegación federal de un programa de combate a la pobreza se ubicaban en una zona de la ciudad de máxima afluencia.
Al exterior, la vigilante apartaba con un par de cajas de cartón un espacio de estacionamiento para el coordinador estatal. Al notarlo, las retiré dejando despejado el arroyo vehicular. Minutos más tarde, el titular de la dependencia, a la sazón mi superior jerárquico, me mandó llamar.
No sin desconcierto, me preguntó por qué lo había hecho. Servidores públicos ambos del gobierno de Presidente Fox, le planteé la pregunta con doble intención: ¿qué nos hace diferentes?
-Bueno, soy el representante estatal, y es válido que tenga un lugar disponible para acceder a las oficinas y salir cuando se requiera...” intentó explicar.
-No, no, no...” le respondí. “¿Qué nos hace diferentes a los burócratas del gobierno del cambio de la manera de conducirse de los del régimen anterior?
No podemos privatizar un espacio público de esta manera. Si hay causa legítima para reservar el cajón de estacionamiento, tramitemos el permiso correspondiente ante el municipio y señalicémos lo adecuadamente”, sugerí.
De lo contrario, a los ojos del ciudadano, seremos exactamente iguales a aquellos gobernantes que no respetaban la ley y actuaban arbitrariamente.
Lo anterior viene a colación a propósito de la renovación del Comité Directivo estatal (CDE) del Partido Acción Nacional (PAN) en Guanajuato.
El optar por una convención de consejeros y no por el voto libre y directo de la militancia, mediante una serie de asambleas municipales a modo, en medio de la desinformación no deja bien parado al partido de los otrora apóstoles de la democracia.
En aquellos primeros años la aspiración era la consecución del bien común a través de gobiernos humanistas formados por hombres y mujeres libres.
El actuar bajo la lógica de grupos de interés y prácticas poco democráticas, sirviéndose de la militancia para acceder a cotos de poder deja muy en mal a Acción Nacional a los ojos de los electores, quienes preguntarán y con justa razón:
¿Qué les hace diferentes?