Cicerón afirmó: “somos esclavos de las leyes para poder ser libres” y como abogada, cuando escuché esa frase la primera vez, no pude estar más de acuerdo y me hizo todo el sentido, la libertad nos la garantiza un contrato social que aceptamos casi todos en la sociedad a cambio de garantizar derechos y el cumplimiento de ciertas obligaciones.
Las leyes nos obligan a llevar una forma de vida y tener un tipo de comportamiento, rigen el entorno social y a veces hasta individual, pero tienen un límite y después de esa línea en donde nuestro actuar no perjudique la esfera jurídica ni personal de otro individuo, podemos ejercer la libertad, todo esto para darles mi opinión sobre el resultado de que México haya dado asilo en nuestra embajada en Ecuador a un delincuente ecuatoriano con orden de aprehensión, con la finalidad de ayudarlo a evadir la ley de su país, la cual como cosa juzgada: violento, a la par fuimos cómplices al intentar obstruir la justicia usando la figura del asilo político que claramente dice que no debe aplicar para delincuentes, pero la embajada de México sabiendo eso, deliberadamente decidió hacer caso omiso al llamado de Ecuador de entregar al ex vice presidente Glas a la justicia ecuatoriana, entonces pasó lo que ya sabemos, Ecuador, en tierra ecuatoriana y previa solicitud diplomática ignorada por México, entró por la fuerza a territorio mexicano en Ecuador, con el único propósito de hacer cumplir la ley de su país y evitar que pasará lo que siempre pasa, políticos corruptos que no rinden cuentas e incluso escapan con ayuda de otros países simpatizantes ideológicos. Así que la historia tiene dos versiones, estuve preguntando a ecuatorianos y ellos están asumiendo las consecuencias del linchamiento internacional a cambio de no más impunidad a los políticos corruptos, lo cual me parece ejemplar y que así debería ser en toda Latinoamérica. Espero esto genere precedente sobre los límites del asilo político, no estoy de acuerdo con violentar el derecho internacional, pero en este caso ambos Países violentaron las normas, México espero que Ecuador si respetará lo que nuestra embajada misma per se ya estaba violentando.
Sin duda la soberanía de un país y la impartición de justicia siempre deben estar por encima de las figuras del derecho internacional que nunca se hicieron pensando en ser utilizadas como una herramienta internacional para la impunidad.