El nuevo comienzo: salud, seguridad y trabajo

León /

En lo personal, los cambios a veces dan miedo; sin embargo, también abren la puerta a la esperanza. Siempre he pensado que son las personas las que le dan vida a las instituciones y no al revés. No importa el partido, el color o la ideología, mientras los liderazgos que encabecen los cambios sean gente buena, preparada, inteligente, con amor a sus causas y con lealtad a sus principios.

Cuando visiblemente hay muchas cosas que se tienen que mejorar, las áreas de oportunidad son más; sin embargo, Guanajuato no es un estado fácil, pues somos 6 millones de habitantes con diferentes realidades y diferentes recursos. Sumado a ser parte de una federación que hoy por hoy no ha demostrado que su sistema vaya a funcionar. No obstante, siempre hay puntos de partida que pueden garantizar un piso igualitario y de bienestar para todos y aunque parecieran temas obvios, nunca esta demás volverlos a poner sobre la mesa: salud, seguridad y trabajo.

Si bien son temas que son transversales a la federación, me parece que deberían ser prioritarios este sexenio, por que para las personas resulta indispensable tener salud para poder tener calidad de vida.

Merecemos tener la confianza de que independientemente de los servicios de salud federales contamos con servicios de salud estatales para atender a los guanajuatenses que así los requiera.

Merecemos programas de prevención y de atención oportuna y humana. Merecemos que los servicios de salud estatales cierren fila con los servicios de salud federales y cooperen entre ambos para fortalecerse en virtud de brindar la atención medica necesaria sin que nadie quede fuera.

Merecemos vivir tranquilos, vivir en paz y vivir sin miedo, confiar nuevamente en las instituciones de seguridad, ver a la autoridad como aliado, saber que contamos con ellos y por supuesto hacerles sentir que, al hacer tan noble labor de protegernos, ellos también cuentan con nosotros.

Merecemos trabajo digno, ecosistemas adecuados para impulsar a las empresas a crecer y al mismo tiempo esquemas gubernamentales que beneficien a los trabajadores y a sus familias, política pública que sea tan buena que nos convenza de que la formalidad es el camino. Por eso yo insisto: salud, seguridad y trabajo.

No digo que todo lo demás no sea importante, por el contrario, si logramos estas tres tareas, serán bases sólidas y raíces inquebrantables para que empiece a florecer todo lo demás que necesitamos para volver a preocuparnos solo por el clima: como en Suiza.


  • Nancy Fonseca
  • Analista política en Derecho Internacional
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.