¡Olé! ¡y que viva España!

León /

En primer lugar, tengo que decir que yo creo que uno no debe ir a dónde no lo invitan y si de último momento lo invitan de puro compromiso o de manera forzada tampoco debe ir. Aunque no lo crean esto es lo que está pasando entre México y España.

Y es que hace algunos años AMLO pidió al rey de España disculparse por la conquista, al ser tan absurda esta solicitud, la corona española hizo caso omiso, cosa que muchos hacemos ante necedades sin sentido del día a día.

Pero resulta que AMLO se quedó enojado y ahora que va a tomar protesta Claudia, decidieron no invitar al rey a manera de protesta, desprecio, forma de llamar la atención, intento de mostrar superioridad, intento de ayudar a sus aliados en España a debilitar a la corona española sin que parezca intervención (la verdad, no está claro).

El tema es que España cerró filas y el presidente Pedro Sánchez, a pesar de simpatizar con AMLO y Claudia, consideró inaceptable esa actitud, pues la falta de respeto fue para el rey de los españoles, quienes también lo eligieron a él y por tanto es para todos los españoles.

España es uno de los principales socios comerciales de México, pero no solo eso, precisamente gracias a la conquista, compartimos historia, cultura, sangre, modismos, apellidos, idioma, visión común sobre valores y principios. En fin, somos países entre los cuales la relación se podría decir es incluso más genuina y cercana que con nuestros vecinos del norte, aunque los españoles estén más lejos.

En lo que a mí respecta, las relaciones iberoamericanas nos han hecho mucho bien, pues de igual manera se podría decir que son nuestro principal interlocutor con la Unión Europea, pues entienden nuestro contexto no solo histórico sino también sobre el presente y futuro.

La cooperación con España nos sigue sumando a los latinoamericanos y una disculpa no va a cambiar la historia, ni su impacto tanto positivo como negativo, pero que sin duda nos ayudó a evolucionar en muchos aspectos, nos guste o no.

Una disculpa a los españoles y a su monarquía, por tener autoridades que no están respetando las instituciones históricas de otros países, por tener autoridades que se quedaron estancadas en el pasado y que son parte del mestizaje del que tanto se están quejando.

Es lamentable y en verdad espero que España no caiga en la provocación que lo único que busca es seguir aislando a México. Y mientras son peras o manzanas, para mí, España es y seguirá siendo la madre patria… ¡y olé!


  • Nancy Fonseca
  • Analista política en Derecho Internacional
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