Además del mes de la patria y la mexicana alegría, septiembre nos indica que el año en curso está maduro y a punto de entrar en su ocaso.
Haciendo el símil de la edad de un hombre (genérico) en el que se dice que el otoño de su vida es la madurez, antes de llegar al invierno o la vejez, así 2024 está entrando a los meses donde en muchos ámbitos comienza a “cerrarse” el año, se hacen balanzas y se proyectan los retos para el próximo.
Muchas empresas y gobiernos están agotando sus presupuestos y haciendo sus proyecciones para el año próximo, en la administración pública local y federal se esperan los relevos en diversos cargos elegidos el pasado 2 de junio y, a nivel de mercadotecnia, además de las ventas de halloween y muertos, ya se asoman por doquier las mercancías decembrinas.
Hay quienes dicen que, pasando el grito de Independencia, la llegada del otoño marca la entrada del último tramo del año.
Sin embargo, como decía el cronista deportivo, esto no se acaba hasta que se acaba, por lo que te invito a revalorar cómo van tus metas de este 2024 y a retomar aquellas que todavía puedan rescatarse.
Ahora que, si eres de los pocos que han cumplido la mayor parte de sus objetivos, muchas felicidades.
En la mayoría de los casos es un tema de actitud y mentalidad el poder salir triunfante de este año, pese a estar en el último tercio.
Está en ti la elección. ¿Lo quieres ver como si ya fuera a terminarse o prefieres pensar que te queda tiempo suficiente para alcanzar los compromisos que hiciste contigo mismo? ¿El vaso medio lleno o medio vacío?
Finalmente, más allá de una herramienta importante como es un calendario, en la consecución de tus objetivos nunca es temprano o tarde y el tiempo es relativo.
No tienes que iniciar una dieta en lunes o dejar un mal hábito a principios de mes. Así que no dejes para el 2025 lo que puedes hacer aún en este 2024.