Paloma Jiménez Gálvez
  • paloma28jimenez@hotmail.com
  • Estudió la maestría en Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana, y es Doctora en Letras Hispánicas. Desarrolló el proyecto de la Casa Museo José Alfredo Jiménez, en Dolores Hidalgo, Guanajuato. Publica su columna un sábado al mes.
  • José Alfredo, paseante incansable

    La autora recuerda cómo su padre, en varias de sus canciones y en su vida familiar, era un observador apasionado, un contemplador de su espacio y de su tiempo; y comparte algunos momentos del maestro recorriendo el Distrito Federal
  • Y si quieren saber de mi pasado…

    ¿Cómo surgió “Un mundo raro”, una las canciones más admiradas de José Alfredo? Llena de ambigüedades, nació de un extravío, de un misterio en el que solo cabe la especulación; la autora revela el origen de este icónico tema
  • Voy a morirme de amor

    La autora toca un tema sensible: el suicidio, y se pregunta si José Alfredo Jiménez habría muerto de amor por decisión propia; “saber que mi padre sentía y sufría como los demás ha sido una de las herramientas más valiosas para mí”
  • Esplendor del sujeto enamorado

    Hoy quiero desplegar algunos aspectos de la exégesis de la doctora María Victoria Arechabala, a quien de cariño llamamos Toya.
  • Las virtudes y los guisos de mi abuela Carmelita

    “Gracias, querida abue, por tus suculentos guisos, tus apapachos y por haber estado conmigo tantos años”
  • José Alfredo en la voz de Raphael y Julio Iglesias

    La autora recuerda ambas ocasiones muy bien; la primera fue en El Patio, donde su padre no esperaba que el español interpretara dos de sus canciones; el segundo grabó un disco con temas que el mexicano ya no alcanzó a escuchar
  • El universo de María Félix

    José Alfredo Jiménez le dedicó a la legendaria actriz una canción que estrenó en 1970 en el programa Noches tapatías que transmitía Canal 2. Es una linda canción que refleja la admiración que el compositor sentía por La Doña
  • Amor del bueno

    Intentaré narrar los hechos como a mí me los contaron, pues yo no tuve la suerte de encontrarme con Manuel Puig.
  • No hace falta que salga la luna

    El decoro consiste en huir de las definiciones exaltadas que dejan fuera las excepciones